La coalición liderada por EEUU mató en Siria e Irak en las últimas semanas a tres jefes del Estado Islámico (EI), entre los que destaca Abu Salah, un dirigente que controlaba las finanzas del grupo yihadista, aseguró hoy el Gobierno de EEUU.

"Hemos matado a más líderes del EI. Hemos llevado a cabo bombardeos contra tres líderes del grupo. Su eliminación disminuirá la capacidad del EI para comandar y controlar tropas y financiar sus esfuerzos", anunció el portavoz del Pentágono en Irak, Steven Warren, en una rueda de prensa transmitida desde territorio iraquí.

En la rueda de prensa, proyectada en el Pentágono, Warren detalló que la muerte de Abu Salah se produjo a finales de noviembre y describió al dirigente, que había pertenecido antes a la red terrorista Al Qaeda, como "uno de los miembros más antiguos y experimentados de la red financiera del Estado Islámico".

"Salah es el tercer miembro de la red de finanzas que hemos matado en los últimos meses. Matarle a él y a sus predecesores afecta al conocimiento que necesita la organización para coordinar su financiación", destacó el portavoz del Pentágono en Irak.

Las fuerzas militares acabaron también en noviembre con la vida de Abu Maryam, un "líder de alto rango" de la red de extorsión del EI, cuya muerte disminuye la capacidad del grupo yihadista para extorsionar a la población civil, según Warren.

Otro ataque mortal, lanzado en las últimas semanas, se dirigió contra Abu al Tunisi Wakman, que se encargaba de coordinar la transferencia de información, personas y armas dentro del grupo terrorista, según el Pentágono.

Desde hace más de un año, Estados Unidos lidera una coalición internacional que ataca desde el aire las posiciones del EI con el objetivo de mermar el poder del grupo yihadista, que proclamó a finales de junio de 2014 un califato en Siria e Irak.

La semana pasada, el presidente de EEUU, Barack Obama, autorizó desplegar en Irak un contingente de fuerzas especiales "expedicionario" de unos cien miembros que podrá llevar a cabo incursiones, liberar rehenes, reunir información de inteligencia y capturar a líderes del Estado Islámico.

Ese grupo podrá realizar, además, "operaciones unilaterales" en Siria, donde Obama también autorizó hace poco más de un mes la presencia de un pequeño grupo de fuerzas especiales estadounidenses.