Varios familiares del niño sirio Aylan Kurdi, ahogado a principios de septiembre cuando intentaba llegar en una patera desde Turquía a Grecia, han obtenido asilo en Canadá, según ha confirmado su tía, Tima Kurdi, que ya reside en el país norteamericano.

La imagen del cadáver de Aylan en una playa turca sacudió la conciencia de la comunidad internacional, que comenzó a adoptar medidas para hacer frente a la mayor crisis de refugiados que vivía Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Junto a Aylan, de tres años, también murieron en el mismo naufragio su hermano mayor y su madre.

Tima Kurdi ha explicado a la cadena de televisión CBC que dos tíos y cinco primos de Aylan podrán viajar a Vancúver próximamente después de que las autoridades migratorias confirmasen este mes la "aprobación" de la petición de asilo.

El Gobierno canadiense rechazó en junio la primera solicitud presentada por Tima para llevar a Canadá a estas siete personas. Su intención era la de pedir después asilo para Aylan y su familia directa, algo que ahora sin embargo no contempla su único superviviente, Abdulá.

El padre de Aylan no contempla mudarse a Canadá. "Estaba enfadado con su Gobierno, pero ahora no tengo ningún rencor", ha afirmado Abdulá, que al menos se consuela con que su tragedia haya servido para "abrir la puerta a muchas otras familias" que buscaban refugio lejos de la guerra.

Abdulá ha relatado que aún recuerda a su mujer gritando: "¡Los niños! ¡Los niños!". "Le dije que dejase a los niños solos, que yo podía encargarme y que ella se salvara", ha afirmado desde Estambul, visiblemente emocionado junto a sus sobrinos.

Ahora, el padre de Aylan vive en la ciudad de Erbil, en el Kurdistán iraquí, y tiene entre sus cometidos construir una escuela y una hospital con el nombre de su hijo. "Perdí a mi familia y ahora los pobres y necesitados son mi familia", ha indicado.