La fiscalía general de Braunschweig (norte de Alemania) anunció hoy que ha abierto una nueva investigación contra Volkswagen por un presunto delito de evasión fiscal relacionado con el escándalo de la manipulación de las emisiones de CO2.

El fiscal superior Klaus Ziehe confirmó estas diligencias contra al menos cinco personas vinculadas al mayor fabricante de vehículos de Europa.

La investigación se centra en los 800.000 vehículos que Volkswagen reconoció en noviembre que emitían más CO2 de lo anunciado, de los que unas 50.000 unidades se encuentran en España.

El impuesto de circulación en Alemania tiene un importante componente medioambiental y su cuantía es directamente proporcional a los niveles de emisiones del dióxido de carbono.

De esta forma, habría cientos de miles de propietarios de vehículos del grupo Volkswagen que durante años han pagado menos impuestos de circulación de lo que realmente les correspondería, como ahora se ha comprobado.

El fabricante informó el 3 de noviembre que había detectado "irregularidades" en la certificación de emisiones de CO2 que afectaban a unos 800.000 vehículos, con un "riesgo" estimado para la compañía de unos 2.000 millones de euros.

Días después, el nuevo presidente del consejo ejecutivo de Volkswagen, Matthias Müller, se comprometió a pagar este desfase fiscal, para que la carga no recayese en los propietarios.

Volkswagen explicó que había registrado esta cuestión durante las investigaciones que abrió a raíz de la denuncia de la Agencia para la Protección Medioambiental (EPA) estadounidense, y en la que se constató que unos 9,5 millones de vehículos del fabricante contaban con un dispositivo que falseaba las emisiones de gases contaminantes.

Esa primera denuncia se centraba en motores diésel y en las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx), mientras que la revelación posterior de Volkswagen apuntaba que había unos 800.000 vehículos (en su mayoría diésel, pero también motores de gasolina) que emitían más CO2 y consumían más gasolina de lo oficialmente anunciado.