El caos provocado por la cadena de atentados perpetrada el pasado viernes por la noche en París ha dado paso a una investigación contrarreloj para tratar de determinar, con nombre y apellidos, quiénes cometieron las masacres y averiguar si contaron con algún cómplice que continúe huido.

Estado Islámico reivindicó el sábado los atentados y confirmó la inmolación de siete de sus miembros en la capital gala, que registró una sucesión de ataques que tuvieron, como escenario más mortífero, la sala de conciertos Bataclan, donde perdieron la vida más de 80 personas.

Ismail Omar Mostefai, un francés de origen argelino de 29 años, ha sido señalado como uno de los responsables de la matanza de Bataclan. Nació en Courcouronnes, al sur de París, y su nombre entró en 2010 en la lista de sospechosos para los servicios de Inteligencia franceses por posible radicalización.

Fuentes del Gobierno turco han asegurado que alertaron a Francia sobre el peligro que podía representar Mostefai en diciembre de 2014 y en junio de 2015, pero sólo recibieron una solicitud de información después de los atentados. "Era un hombre normal", ha asegurado uno de sus vecinos a Reuters.

La Fiscalía de París también ha incluido entre los atacantes de Bataclan a Samy Amimour, un francés de la localidad de Drancy, al norte de París. Sobre este joven de 28 años pesaba una orden internacional de arresto desde 2013, después de que en octubre de 2012 fuese puesto bajo investigación por los supuestos preparativos de un viaje a Yemen.

Su padre viajó en junio de 2014 a Siria para intentar convencer a Amymour de que abandonara Estado Islámico, sin llegar a lograr su objetivo, según ha informado el diario galo 'Le Monde'.

Otro de los terroristas identificados, Brahim Abdeslam, se inmoló en la zona de la cafetería Comptoir Voltaire. De él ha trascendido su edad, 31 años, y que era un francés residente en Bélgica, según fuentes judiciales.

Las autoridades han puesto nombre, además, a uno de los terroristas que se inmoló en las inmediaciones del Estadio de Francia: Bilal Hadfi, de 20 años.

Una de las dudas pendientes en los ataques del estadio gira en torno al pasaporte sirio encontrado junto al cuerpo de uno de los terroristas y que supuestamente pertenece a Ahmad al Mohamad, de 25 años y natural de Idlib. Las huellas dactilares corresponderían con una persona registrada en Grecia con ese nombre en octubre.

Más de una veintena de personas han sido detenidas en el marco de las decenas de redadas realizadas desde el viernes y que tienen vertientes tanto en Francia como en la vecina Bélgica.

El 'cerebro' de los atentados, de hecho, sería un belga identificado como Abdelhamid Abaaoud (27 años) y que habría huido a Siria.

La emisora RTL ha asegurado que Abaaoud reside en el barrio bruselense de Molenbeek y su nombre apareció en los medios el año pasado como el hermano mayor de un adolescente de 13 años que huyó de Bélgica para unirse a la lucha en Siria.

Salah Abdeslam, de 26 años y nacionalidad francesa --aunque nacido en Bruselas-- figura igualmente en la lista de huidos. Hermano de Brahim Abdeslam, habría alquilado el Volkswagen Polo negro que supuestamente fue utilizado para los atentados.

Mohamad Abdeslam, otro de sus hermanos, ha sido detenido en Bélgica pero ya ha sido puesto en libertad tras quedar descartada su implicación en los hechos.