La enfermera británica Pauline Cafferkey, ingresada por segunda vez en octubre al detectarse trazas del virus del ébola en su organismo, ha salido del aislamiento y ha sido trasladada a un hospital de la localidad escocesa de Glasgow.

El Hospital Royal Free de Londres ha anunciado que la enfermera ha completado su recuperación y que no puede contagiar a nadie. "Estamos encantados de decir que Pauline se ha recuperado totalmente del ébola y está lo suficientemente bien como para volver a Escocia".

En su comunicado, el centro hospitalario ha agregado que Cafferkey ha sido trasladada al Hospital Universitario Reina Isabel de Glasgow.

Por su parte, la enfermera ha expresado su "gratitud" por los "increíbles cuidados" recibidos en el hospital. "Por segunda vez, el hospital de muchos departamentos ha trabajado increíblemente duro para ayudarme a recuperarme, y siempre les estaré agradecida", ha dicho.

Cafferkey contrajo la enfermedad cuando trabajaba en Sierra Leona y, tras ser evacuada a Reino Unido, consiguió curarse en enero. No obstante, fue ingresada en estado crítico en octubre a causa de una meningitis provocada por trazas de ébola presentes en su organismo.