El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, ha clamado su heterosexualidad desde el atril de la 70ª Asamblea General de la ONU: "¡No somos gays!", ha gritado, en lo que pareció una improvisación dentro de su discurso.

"Rechazamos la politización de este tema tan importante y la aplicación de un doble rasero para victimizar a los que piensan y actúan de forma independiente a las normas de nuestro país", ha señalado. "Igualmente rechazamos todo intento de prescribir nuevos derechos contrarios a nuestros valores, normas, tradiciones y creencias", ha agregado.

Mugabe ha aprovechado además su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas para reclamar una renovación del organismo, destacando que "el mundo ha cambiado drásticamente desde 1945 (año de su fundación), mientras que la arquitectura de gobierno global sigue atrapada en una era pasada".

"Esta jerarquía arcaica entre naciones amenaza con erosionar la confianza y el apoyo que Naciones Unidas tiene entre la mayoría de sus miembros, que están desamparados", ha argumentado.

"Nos decepciona que se haya perdido la oportunidad de este aniversario (70 años desde la fundación de la ONU) para tratar el tema de la reforma del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de una forma que satisfaga las justas demandas y expectativas de la mayoría", ha resaltado.

Asimismo, Mugabe ha abogado por "revitalizar" la Asamblea General, "para que pueda llevar a cabo sus responsabilidades, reflejadas en la Carta de la ONU".

"Mi país está comprometido con unas Naciones Unidas justas y efectivas, en las que el multilateralismo, la inclusividad y la transparencia reemplacen al unilateralismo, la exclusión y los acuerdos a puerta cerrada", ha dicho.

"La Carta de la ONU está construida sobre los cimientos de la igualdad soberana e independencia de sus miembros, sin distinción a causa de su tamaño geográfico, su poder económico o cualquier otro aspecto y cualificación", ha zanjado.

Derechos humanos

Por otra parte, ha tenido palabras para la situación de los Derechos Humanos, destacando que "en ningún lugar de la Carta se da el derecho a nadie para que juzgue a otros para llevar a cabo sus obligaciones".

"En este sentido, rechazamos la politización de este asunto importante y la aplicación de un doble rasero para victimizar a los que se atreven a pensar y actuar de forma independiente a los policías de nuestro tiempo", ha argumentado.

Por último, se ha referido a la crisis de refugiados, afirmando que "la mayoría de los afectados son de Siria y otros países devastados por los conflictos y la inestabilidad inducidos, en gran parte, por las políticas desestabilizadoras de las fuerzas externas".

"Esta situación trágica podría haberse evitado a través del respeto a la independencia de otros países y la no interferencia en sus asuntos internos", ha remachado Mugabe.