El primer ministro de Croacia, Zoran Milanovic, dijo este miércoles que todos los refugiados de Oriente Medio que acudan a su país podrán atravesarlo en su camino hacia Alemania.

"Van a poder pasar por Croacia, nosotros les vamos a ayudar en ello", manifestó el jefe de Gobierno, citado por la emisora N1, después de que los primeros grupos de inmigrantes cruzaran esta mañana la frontera croata-serbia.

Según la agencia de noticias croata Hina, el socialdemócrata Milanovic informó de que unos 150 refugiados entraron en Croacia durante la noche pasada.

"Tendremos en mente ante todo los intereses de Croacia, su seguridad, pero tampoco olvidaremos que somos personas, en su mayoría cristianos", declaró Milanovic.

Señaló que su país está preparado para aceptar y orientar a los refugiados "hacia donde quieren ir", indistintamente de su religión y color de piel.

En ese sentido, Milanovic criticó la política migratoria del Gobierno de Hungría, de carácter conservador y nacionalista, como "nociva y peligrosa".

"Los muros que se elevan no sólo no detendrán a nadie sino que mandan un mensaje horroroso y peligroso (...) La alambrada en Europa en el siglo XXI no sólo no es una respuesta sino que es una amenaza", aseguró el primer ministro croata.

Los primeros autobuses con refugiados de Oriente Medio llegaron hoy a Croacia procedentes de Serbia, lo que supone una nueva ruta para aquellos que intentan alcanzar Europa Occidental.

Ese cambio se produce después de que Hungría cerrara este martes su frontera con Serbia para impedir el paso de miles de inmigrantes por su territorio.

Mientras, la presidenta de Croacia, la conservadora Kolinda Grabar Kitarovic, pidió a Milanovic convocar una sesión del Consejo de Seguridad Nacional para tratar de la crisis migratoria al máximo nivel estatal, informó Hina.

Grabar Kitarovic indicó que la situación "se vuelve compleja día a día" y señaló que con su propuesta quiere llamar la atención por "la ola de refugiados, y sus posibles implicaciones sociales, económicas y de seguridad".

Según la presidenta, la crisis migratoria no terminará pronto incluso si se produce un acuerdo en la Unión Europea (UE) sobre las cuotas de reparto de refugiados.