La justicia egipcia ha vuelto a condenar a tres años de prisión a tres periodistas del canal catarí Al Yazira por "difundir noticias falsas para dañar a Egipto", en un proceso muy criticado por ONG internacionales y que la abogada de uno de los procesados calificó de "fiasco".

Se trata del reportero egipcio Baher Mohamed, el egipcio-canadiense Mohamed Fahmi y el australiano Peter Greste, condenado en rebeldía tras ser deportado a Australia el pasado febrero.

Junto a ellos, otros tres imputados fueron encontrados culpables de los mismos cargos, entre los que se encontraba el de trabajar en el país sin los permisos pertinentes.

La sentencia, leída por el presidente del tribunal, Hasan Farid, en la Academia de suboficiales de la Policía, fue recibida con gran decepción por los representantes y familiares de los acusados, que presenciaron la sesión junto a decenas de periodistas.

Visiblemente afectada y con lágrimas en los ojos, la mujer de Fahmi, Marwua Fahmi, aseguró a Efe tras escuchar el veredicto que espera que el presidente del país, Abdelfatah al Sisi, lo indulte.

"No hay igualdad, esperamos que el presidente lo indulte. Igual que hicieron con Greste, que lo dejen marchar. Le pidieron que renunciara a la nacionalidad egipcia para expulsarlo a Canadá, pero luego no cumplieron su compromiso", agregó.

Peter Greste fue deportado en febrero por las autoridades egipcias y, posteriormente, Fahmi renunció a su pasaporte egipcio esperando que le fuera aplicada una medida similar a la de su compañero australiano.

Amal Clooney: "Vamos a pedir la inmediata deportación"

La abogada de Fahmi, Amal Clooney, que calificó el proceso de "fiasco", también mostró su esperanza de que su cliente sea indultado y deportado.

"Vamos a mantener una serie de encuentros con representantes del Gobierno y vamos a pedir la inmediata deportación del señor Fahmi a Canadá. Su colega Peter Greste fue enviado a Australia, lo que pensamos que debería ocurrir en el caso de Fahmy", dijo a varios medios tras la conclusión de la sesión.

Clooney también recordó que el presidente Al Sisi ha declarado que hubiera deseado que el juicio nunca hubiera tenido lugar y que los acusados deberían ser deportados.

"Pues bien, este es el momento de intervenir y poner fin a este fiasco", concluyó la letrada, esposa del famoso actor estadounidense George Clooney.

La abogada también describió el litigio como un "antecedente peligroso en Egipto" por el hecho de que "los periodistas puedan ser encarcelados por informar y que un tribunal pueda ser usado como una herramienta política".

El caso es conocido en Egipto como el de "la célula del Marriott", por ser ese el hotel de la capital donde los periodistas tenían sus oficinas y donde fueron detenidos tras el golpe de Estado del 3 de julio de 2013.

Tras ser condenados en un primer proceso que concluyó en enero a penas de entre siete y diez años, el tribunal de Casación anuló las sentencias y ordenó celebrar un nuevo juicio, que concluyó este sábado tras trece sesiones.

La lectura de la sentencia, que se había aplazado en dos ocasiones, fue precedida de una breve declaración del presidente del tribunal, quien aseguró que los procesados "no son periodistas, ni están registrados en la Autoridad Estatal de Información, ni en el sindicato de prensa".

Un juicio politizado

El Gobierno y el presidente de Egipto han sostenido en varias ocasiones que no hay ningún periodista encarcelado en Egipto por delitos relacionados con la libertad de expresión o por el ejercicio de su profesión.

Sin embargo, para numerosas ONG, como la organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI), los veredictos de hoy son una "afrenta contra la justicia y suenan como si fueran la pena de muerte para la libertad de expresión en Egipto".

El director de AI para Oriente Medio y el Norte de África, Philip Luther, denunció en un comunicado que el juicio carecía de fundamento y que estaba politizado.

"Mohamed Fahmi y Bajer Mohamed deberían poder caminar libres sin condiciones. Los consideramos presos de conciencia, encarcelados únicamente por ejercer su derecho a la libertad de expresión", subrayó Luther.

Según Amnistía, decenas de periodistas han sido arrestados en los últimos dos años y 20 de ellos todavía se encuentran encarcelados como parte de una "implacable represión contra los medios independientes y críticos, en todo el país, para silenciar la disidencia".

La televisión catarí Al Yazira fue uno de los canales que más voz dio a los Hermanos Musulmanes y a sus simpatizantes tras la asonada militar que derrocó al presidente islamista Mohamed Mursi, dirigente de la cofradía.