James Holmes, el autor del tiroteo en un cine de Aurora (EE.UU.) en 2012 que dejó 12 muertos y 70 heridos se libró hoy de la pena de muerte pero fue sentenciado por un jurado popular a pasar el resto de su vida en prisión sin posibilidad de revisión de la condena.

Las nueve mujeres y los tres hombres que conformaron el jurado no lograron este viernes un veredicto por unanimidad, que era condición indispensable para sentenciar a Holmes a la pena capital, por lo que automáticamente fue condenado a cadena perpetua.

El jurado había descartado anteriormente pedir el ingreso de Holmes en un centro psiquiátrico, por lo que las posibilidades de hoy se reducían a la pena de muerte o la cadena perpetua.

De pie y con las manos en los bolsillos, Holmes asistió a la lectura de la sentencia por el juez Carlos Samour en los juzgados del condado Arapahoe en Centennial (Colorado).

También asistieron varios familiares de los fallecidos y víctimas directas que resultaron heridas en el ataque, por lo que, como ha sido habitual a lo largo de todo el proceso, la sala vivió momentos de extrema angustia y conmoción.

En el momento en que el juez leyó la condena a cadena perpetua, varias de las víctimas y familiares se levantaron repentinamente y abandonaron la sala.

"Todos vosotros seréis parte de nuestros corazones y de nuestros rezos. Sólo deseo que algún día encontréis la paz", se dirigió a las víctimas y familiares a la salida de los juzgados el jefe de bomberos de Aurora, localidad del estado de Colorado donde ocurrió el tiroteo, Mike García.

Robert Sullivan, abuelo de una niña de 6 años, Veronica, que murió en el ataque, no pudo contener la desolación y acusó a uno de los miembros del jurado de haberse "infiltrado" con el único objetivo de evitar la condena a pena de muerte "pasase lo que pasase".

"Siempre supimos que esto era una posibilidad", lamentó Sullivan, quien aseguró que la decisión de hoy sólo "profundiza la herida" de su familia.

Como Sullivan, varias víctimas y familiares se pronunciaron a lo largo del proceso a favor de la pena de muerte para Holmes, aunque también hubo algunos que no apoyaron esa petición.

"Gracias, miembros del jurado, por dejar que la razón y no la emoción guiase vuestra decisión", escribió en su cuenta de Twitter el hermano de Jessica Ghawi, también fallecida a causa de los disparos de Holmes.

El juicio a Holmes ha sido uno de los más largos de la historia de EE.UU., ya que se tardó mucho tiempo precisamente en elegir a los miembros del jurado, doce personas que en julio le declararon culpable y que hoy le condenaron a cadena perpetua.

Hace tres años, el hoy condenado lanzó gas lacrimógeno en un cine de Aurora (Colorado) en el que se proyectaba la película de Batman "The Dark Knight Rises", y después tiroteó a los asistentes, lo que causó la muerte de 12 personas y heridas a otras 70.

El joven, que entonces tenía 24 años, fue detenido a las afueras del lugar por la policía, ante la que se identificó como el "Joker" ("Guasón"), uno de los enemigos de Batman en la historia de ficción.

Imitando lo que es un clásico en los cómics de Batman, Holmes convirtió su apartamento en una trampa mortal para quien se atreviera a entrar con un entramado de cables, detonadores y material explosivo, que hizo que los artificieros tardarán más de 24 horas en desarmar todo.

El pasado 16 de julio, Holmes fue declarado culpable de 165 cargos, 24 de ellos por asesinato en primer grado, después de 11 semanas de juicio, los argumentos de 250 testigos, la muestra de 1.500 fotografías y la proyección de 24 horas de vídeo.

Se abrió entonces la segunda fase del juicio, en la que, una vez declarado culpable, había que decidir la condena, lo que ha sucedido en el día de hoy.