Tres soldados turcos y un supuesto miembro de la guerrilla kurda han muerto este jueves durante el ataque a un convoy militar en la provincia de Sirnak, en el sureste de Turquía, según anunció el Ejército en su página web.

El tiroteo, del que las Fuerzas Armadas responsabilizan al PKK, tuvo lugar a las 6.10 GMT y eleva a nueve el número de miembros de las fuerzas de seguridad turcas asesinados en ataques de la guerrilla desde que se rompiera el viernes pasado la tregua y el proceso de paz iniciado en marzo de 2013.

También se achaca al PKK la muerte anoche de un civil en el ataque a un coche patrulla en el que también murió un agente y otro civil resultó herido en la provincia de Diyarbakir.

En su comunicado, el Ejército atribuye el ataque a una "organización terrorista separatista", la forma de referirse habitualmente a la guerrilla kurda.

El suceso se produjo cuando los uniformados, perteneciente a la gendarmería, un cuerpo policial militarizado, estaba tratando de asegurar una carretera.

El Ejército anunció que ha enviado drones, helicópteros y comandos de fuerzas especiales a la zona para abatir a los atacantes.

Desde el domingo pasado, la guerrilla ha llevado a cabo a diario numerosos ataques, sabotajes, emboscadas y secuestros, normalmente dirigido contra Policía y Ejército, mientras que el Gobierno envía casi cada día a cazas F-16 a bombardear los refugios del PKK en el norte de Irak y en el sureste de Turquía.

Además, este jueves se registró un atentado con un explosivo contra la vía del tren de pasajeros Ankara-Teherán en la provincia turca de Bingöl, que únicamente causó daños materiales y no interrumpió por mucho tiempo la circulación, informa la agencia Anadolu.