Al menos 134 personas han muerto en los últimos nueve días en el norte de la provincia septentrional siria de Alepo en combates entre rebeldes de varias facciones y el grupo terrorista Estado Islámico (EI), según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Al menos 73 fallecidos eran miembros del EI, entre los que había 35 combatientes extranjeros, algunos de ellos árabes.

En el otro bando, hubo 61 bajas entre los integrantes del Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, y otras brigadas insurgentes que se enfrentan al EI.

Desde el inicio de su ofensiva en esta área, el EI ha arrebatado a sus oponentes el control de las localidades de Saurán Azaz, Garnata y Al Taqla.

Los combates se desarrollaron hoy en la aldea de Shij Rih, próxima a Saurán Azaz, donde al menos 14 milicianos del EI y seis de sus adversarios perdieron la vida.

La organización yihadista está intentando avanzar hacia la urbe de Azaz y alcanzar el paso fronterizo con Turquía de Bab Salama.

Por otro lado, al menos nueve civiles murieron hoy, entre ellos menores de edad, por la caída de varios cohetes rebeldes contra un barrio en poder del régimen en la ciudad de Alepo, capital provincial, informaron el Observatorio y medios de comunicación oficiales.

La agencia de noticias estatal Sana, que citó una fuente policial, precisó que tres niños y seis adultos murieron en el ataque contra el barrio de Ashrafie, donde impactaron los proyectiles lanzados por "terroristas" desde el distrito de Bani Zaid.

El Observatorio confirmó el disparo de cohetes por parte de grupos armados contra Ashrafie y rebajó el número de niños muertos a dos.

La ONG destacó que hubo varios heridos, algunos graves, por lo que no descartó que el número de víctimas mortales pueda aumentar.