Los diputados británicos debatirán en la Cámara de los Comunes el impacto que la celebración del pasado referéndum sobre la independencia de Escocia, que se saldó con un resultado favorable a la unión, tendrá en el futuro del Reino Unido.

En el debate parlamentario,que durará previsiblemente toda la jornada, se analizarán las implicaciones del "no" a la escisión escocesa del Reino Unido, así como el compromiso de los tres principales partidos políticos de Westminster -conservadores, laboristas y liberaldemócratas- de transferir más competencias al parlamento de Escocia si los votantes rechazaban la independencia.

El debate se celebrará después de que el Gobierno de Londres publicara este lunes un documento en el que detallaba sus planes para ceder más poderes al Parlamento escocés.

En el histórico plebiscito celebrado el pasado 18 de septiembre, un 55 % de los votantes escoceses se pronunció en contra de la independencia frente a un 45 % que votó a favor de la separación del Reino Unido.

Durante la campaña previa al referendo, el primer ministro, David Cameron, el líder del opositor partido laborista, Ed Miliband, y el dirigente liberaldemócrata y viceprimer ministro, Nick Clegg, firmaron un compromiso para conceder más competencias a Escocia si triunfaba el voto a favor de mantener la unión.

Al anunciar el "debate general sobre la devolución", el líder de los Comunes y exministro de Asuntos Exteriores, William Hague, indicó que el Ejecutivo de Londres estaba decidido a honrar sus compromisos adquiridos con relación al traspaso de más competencias al parlamento escocés.

No obstante, Hague alertó también de que las consecuencias que tendrá para Inglaterra esa devolución de poderes no pueden "evitarse".

Los planes del Ejecutivo sobre la devolución de competencias a Escocia se detallaron en un documento presentado al Parlamento por el ministro para Escocia, Alistair Carmichael este lunes, entre los que figura más responsabilidad fiscal para Holyrood.