Las autoridades estadounidenses informaron que fueron cancelados todos los vuelos en los aeropuertos de O'Hare y Midway, los dos principales de Chicago, en el estado de Illinois, después de que se declarara un incendio en una instalación de radar.

La Administración Federal de Aviación (FAA) decidió suspender todos los vuelos desde esos aeropuertos en la mañana del viernes, debido a un suceso, aún por aclarar, en el que también un empleado en ese edificio de radares intentó suicidarse.

Hasta primera hora de la mañana, más de 600 vuelos fueron cancelados en O'Hare (el aeropuerto internacional de Chicago) y 180 en Midway.

Aerolíneas como Southwest Airlines informaron la suspensión temporal de los vuelos hasta el mediodía (16.00 GMT).

La suspensión se ordenó, según la Policía, luego de que un empleado iniciara un incendio en el edificio de radares de la localidad de Aurora, también en Illinois pero fuera del perímetro de los aeropuertos afectados; mientras que otra persona fue hallada en el mismo complejo con graves heridas tras un intento de suicidio.

Aún no se ha determinado la relación entre ambos incidentes ni las causas del suceso en unas instalaciones tan sensibles para el tráfico aéreo en la zona de Chicago.

Entre 15 y 30 empleados fueron evacuados cuando se inició el incendio, mientras que todas las comunicaciones de los controladores se interrumpieron durante unos momentos hasta que se pusieron en marcha los equipos de emergencia con los que cuentan estas instalaciones, indicó el diario "Chicago Tribune".

El seguimiento de los vuelos que perdieron su comunicación con las instalaciones de Aurora se transfirió a otros centros de gestión de tráfico aéreo para evitar más problemas.