Marruecos suspendió este miércoles todos los acuerdos judiciales con Francia tras la serie de desencuentros diplomáticos ocurridos en los últimos días entre los dos países.

En un comunicado gubernamental, recogido por la agencia MAP, Marruecos señala que el magistrado de enlace en Francia ha sido llamado a Rabat a la espera de encontrar soluciones que garanticen el respeto mutuo entre los dos países.

El Ministerio de Justicia explicó que la decisión se ha tomado tras constatar que "no se han respetado las convenciones de cooperación judicial entre Marruecos y Francia y a raíz de las numerosas carencias y deficiencias de estas convenciones".

Añadió que el magistrado de enlace marroquí acreditado en París pidió "las aclaraciones necesarias a las autoridades judiciales francesas" sobre el hecho de que la semana pasada siete agentes de la policía francesa visitasen la residencia del embajador marroquí en esta ciudad para entregar una citación del juez de instrucción al jefe del contraespionaje marroquí, Abdelatif Hamuchi.

Hamuchi, denunciado por una ONG francesa por su complicidad en supuestos actos de tortura, se encontraba en la embajada de Marruecos en Francia, en el marco de una reunión del ministro marroquí del Interior, Abdelatif Hamuchi, con los responsables de esa cartera de España, Francia y Portugal.

El comunicado señala que "las autoridades judiciales marroquíes nunca han observado un comportamiento similar en su cooperación con sus homólogos franceses".

"Teniendo en cuenta que estos comportamientos constituyen una grave violación de las normas fundamentales de cooperación entre los dos países y perjudican el espíritu de cooperación e incluso el respeto y la credibilidad de la Justicia marroquí, se ha decido suspender todas las convenciones de cooperación judicial", añade el texto.

Por último, subraya que se "evaluará el impacto" con el fin de solucionar "estas irregularidades" y "preservar la soberanía de los dos Estados basada en el principio de igualdad que tiene que regir sus relaciones"

Ayer, miles de personas se congregaron frente a la Embajada de Francia en Rabat en protesta por estos roces diplomáticos, y pese a que el presidente de Francia, François Hollande, contactó el lunes por teléfono con el rey Mohamed VI, para limar asperezas.

Al enfadó de Rabat se sumaron unas declaraciones del actor español Javier Bardem que en un acto público en París el pasado jueves evocó las palabras de un embajador francés en Estados Unidos, quien le dijo en 2011 que Marruecos era para Francia "una amante con la que se duerme todas las noches, de la que no se está particularmente enamorado pero que se debe defender".

Bardem, que primero atribuyó la polémica frase al embajador francés en Washington, François Delattre, rectificó después a través de la productora de la cinta, Morena Films, que precisó que las pronunció el embajador francés ante la ONU, Gérard Araud.

El Ministerio francés de Asuntos Exteriores negó este miércoles que su embajador ante la ONU hiciera al actor español estas declaraciones sobre Marruecos.

Para Rabat, Francia (que además es su primer socio comercial) es su principal apoyo diplomático en el conflicto del Sáhara Occidental, la llamada "causa nacional" o "causa sagrada" sobre la que pivota toda su política exterior y gran parte de la interior.