El departamento francés de Exteriores desmintió hoy la liberación de los siete ciudadanos secuestrados el pasado martes en Camerún, después de que fuentes camerunesas, medios de comunicación y un ministro la dieran por hecha.

Un portavoz diplomático indicó que el Ministerio de Exteriores "desmiente las informaciones según las cuales los rehenes han sido liberados", al tiempo que señaló que las autoridades de Camerún y de Nigeria, donde se supone que están los secuestrados, también han negado esos rumores.

Esta reacción de París se produce después de que fuentes camerunesas y varios medios de comunicación dijeran a lo largo de la mañana que los siete franceses, cuatro niños y tres adultos, habían sido liberados y que se encontraban camino de Camerún.

Incluso el ministro delegado de Antiguos Combatientes, Kader Arif, llegó a informar en la Asamblea Nacional de la liberación de los rehenes, antes de rectificar al asegurar que la noticia no había sido confirmada.

El Ministerio francés de Exteriores pidió "prudencia" a la hora de publicar "rumores contradictorios" que pueden dañar la moral de la familia de los secuestrados y añadir "confusión" a la situación actual.

El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, lamentó que no se confirmaran las informaciones que indicaban que la familia había sido liberada y mostró "toda la determinación del Ejecutivo en su salvación".

"Francia está preocupada por la situación de estos secuestrados, algunos de ellos niños, por primera vez rehenes, lo que muestra que los secuestradores están animados por un espíritu de violencia extrema", afirmó Ayrault.

Los siete rehenes, miembros de una misma familia que reside y trabaja en la capital camerunesa, fueron secuestrados el pasado martes cuando visitaban un parque natural, patrimonio de la humanidad, en el norte del país, cerca de la frontera con Nigeria.

Las autoridades francesas sospechan de que se encuentran en manos del grupo radical islámico Boko Haram o de alguno de sus agrupaciones afines y que fueron trasladados a Nigeria, país donde tiene su base esta organización.

Su secuestro fue el primero de ciudadanos galos en el Sahel desde el inicio de la intervención militar francesa en Mali para desalojar a los grupos terroristas que controlaban el norte del país.

Además de estos siete secuestrados, otros ocho ciudadanos franceses están retenidos en el Sahel.