La decisión del Gobierno de repatriar a los cooperantes españoles de los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf respondía a una información recabada sobre la existencia de un plan "inminente" de secuestrar a algunos de estos compatriotas, ha revelado este lunes el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo.

Frente a las críticas que algunas ONG han lanzado respecto a esta repatriación, el ministro ha recordado que el regreso a España es "voluntario". También ha avanzado que España decidirá de forma coordinada con el resto de socios de la Unión Europea de qué forma puede ayudar a la misión que la Comunidad Económica de Países de África Occidental (CEDEAO) desplegará en el norte de Malí, que se ha convertido en "tierra de nadie".

“Responsabilidad" del Gobierno

Por su parte, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha manifestado este lunes en Santander que la repatriación de los cooperantes españoles de los campamentos saharauis se ha hecho por su propia seguridad, que es "responsabilidad" del Gobierno.

"La seguridad de los cooperantes es responsabilidad del Gobierno y la decisión que ha tomado, la ha tomado en función de esa responsabilidad", ha expresado el dirigente socialista, para indicar que el Ejecutivo de Mariano Rajoy les ha informado de esta decisión. "Nosotros -ha apuntado- no tenemos nada que decir".

"Lógicamente", ha añadido Pérez Rubalcaba, si el Gobierno "cree que hay falta de seguridad, ha tomado esa decisión".