El régimen sirio anunció hoy que sus operaciones militares finalizarán mañana, fecha en la que expira el plazo dado para el cese de las hostilidades, mientras la oposición denunció que hoy continuaron los bombardeos del ejército.

Pese a esta declaración de buenas intenciones, de la que desconfían los rebeldes, Damasco advirtió de que sus tropas se mantendrán alerta para defenderse de los ataques de los grupos armados, a los que culpa de la violencia desde el inicio de la revuelta contra el presidente Bachar Al Asad.

"Nuestras valientes fuerzas armadas estarán preparadas para responder a cualquier agresión que cometan los grupos terroristas armados contra los civiles y los miembros de las fuerzas del orden", aseguró una fuente del Ministerio sirio de Defensa, citada por la agencia oficial de noticias Sana.

Según el ministerio, la decisión se tomó después de que la lucha contra estos grupos fuera un "éxito" y el régimen lograra "extender la autoridad del Estado en todo el territorio".

El enviado especial para Siria de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, había fijado como fecha límite para el fin de los combates el jueves 12 de abril, aunque un primer plazo para cumplir con su plan de paz venció ayer sin que la situación sobre el terreno cambiara.

Esta iniciativa estipula, entre otros puntos, el cese de la violencia por parte de todas las partes implicadas, la retirada de las fuerzas armadas de las ciudades y el restablecimiento de la autoridad del Estado en todo el territorio.

La decisión del régimen fue considerada "una maniobra" por parte del rebelde Ejército Libre Sirio (ELS), según dijo a Efe por teléfono desde Homs el portavoz de este grupo en el interior de Siria, el coronel Qasem Saadedin.

"Estamos comprometidos con la iniciativa de Kofi Annan pero el régimen no la cumplirá", aseguró Saadedin, quien denunció que todavía continúan los bombardeos sobre varias ciudades.

El portavoz rebelde indicó que quieren "acciones en vez de palabras", pero que esperarán hasta mañana para ver si el régimen cumple sus promesas.

"Si el régimen no cumple, volveremos a lanzar operaciones contra las fuerzas gubernamentales", subrayó Saadedin, que ayer amenazó con un ataque de sus tropas "como nunca lo han hecho antes" si no se detienen las hostilidades.

El anuncio del Gobierno sirio vino precedido por el del portavoz de Annan, Ahmad Fawzi, quien explicó en Ginebra que el Gobierno de Damasco había comunicado por carta al mediador internacional que cesaría su actividad militar en todo el territorio sirio a partir de las 06.00 hora local del jueves (03.00 GMT).

Annan se reunió hoy en Teherán con las autoridades iraníes, aliadas de Damasco, en un despliegue de esfuerzos diplomáticos para solucionar el conflicto sirio, que ha dejado más de 9.000 muertos desde marzo de 2011, según datos de la ONU.

La víspera de que se cumpla este ultimátum, los activistas opositores denunciaron la muerte de cerca de 40 personas, entre ellas dos mujeres y cuatro menores, en distintas acciones de represión de las fuerzas del régimen.

La cifra más elevada de víctimas se registró, según los Comités de Coordinación Local (CCL) en dos poblaciones de las afueras de Damasco, Wadi Barada y Kafir al Zeit, donde perecieron 14 personas, mientras que en el feudo opositor de Homs (centro) murieron once personas y en Deraa (sur) seis.

El activista Wasim Saadedin aseguró en declaraciones por teléfono a Efe que las fuerzas del régimen de Al Asad mantienen también sus bombardeos sobre las ciudades de Hama, Idleb y Homs.

"Los civiles son los más afectados por los bombardeos, como demuestra el balance de víctimas, y el ejército usa artillería pesada, proyectiles y tanques", denunció el opositor.