El deán de la catedral de San Pablo de Londres, Graeme Knowles, dimitió hoy al alegar que su posición se ha vuelto "insostenible" cuando se ha notificado a los manifestantes anticapitalismo que acampan desde el 15 de octubre en sus inmediaciones que deben marcharse en 48 horas.

Desde el inicio de la protesta hace dos semanas, Knowles es ya el segundo clérigo que abandona su puesto después de que el pasado jueves presentara su dimisión el canónigo Giles Fraser, número tres en la jerarquía del templo.

Entonces Fraser, simpatizante con la causa de los indignados que rechazan los excesos del sistema financiero, alegó discrepancias internas en la forma de gestionar la protesta.

La noticia llega el mismo día en que las autoridades municipales de la City de Londres -centro financiero de la capital- han notificado a los activistas que deben desmontar las tiendas y las instalaciones en un plazo de 48 horas.

La comisión parlamentaria de Planificación y Transporte votó el pasado jueves a favor de acudir a los tribunales para forzar el desalojo de las aproximadamente 200 tiendas de campaña instaladas al lado de la catedral.

El arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, acogió con tristeza la dimisión del deán, que calificó de "muy mala noticia". Williams dijo también que las peticiones de los indignados "son asuntos candentes" y deben ser consideradas.