Un juez federal en San Francisco sentenció hoy a favor de los matrimonios entre personas del mismo sexo en California al considerar que la legislación que los prohíbe atenta contra los principios de igualdad y debido proceso legal.

En su veredicto, el magistrado Vaughn Walker consideró que la Proposición 8, aprobada por un referéndum en noviembre del 2008 en California, que reformó la Carta Magna del estado para definir matrimonio únicamente como un enlace entre un hombre y una mujer, es contraria a la Constitución de EE.UU.

"La Proposición 8 es tanto una carga inconstitucional sobre el derecho fundamental al matrimonio y crea una clasificación irracional sobre la base de la orientación sexual", manifestó el juez.

Walker afirmó que la petición de los demandantes para que el estado reconozca sus relaciones de pareja es "consistente con la historia, la tradición y la práctica del matrimonio en Estados Unidos".

La decisión del juez, que fue filtrada a través de la red social Twitter minutos antes de su publicación en internet, supone una victoria para los defensores de las bodas de homosexuales en EEUU, país donde no se reconocen estos enlaces oficialmente a pesar de que seis estados permiten estos matrimonios.

Está previsto que el veredicto sea recurrido por los grupos conservadores ante la Corte Federal de Apelaciones y, si fuera necesario, hasta el Tribunal Supremo de EEUU.

La Proposición 8 fue una polémica iniciativa popular que se presentó a referéndum en noviembre del 2008 para enmendar las leyes de California y limitar el matrimonio a los enlaces entre un hombre y una mujer.

Una propuesta que finalmente salió adelante con el apoyo del 52,2 por ciento de los electores del estado y que automáticamente revocó la decisión de mayo del 2008 de la Corte Suprema de California por la que se autorizaron las bodas gays.

Ese tribunal estimó que impedir los casamientos entre personas del mismo sexo iba en contra de la Constitución de California y autorizó esos casamientos a partir de junio de aquel año.

En los apenas cinco meses que estuvo en vigor esa normativa, más de 18.000 parejas homosexuales se dieron el "sí quiero" en el estado, algo que soliviantó a los grupos más conservadores que pusieron en marcha la Proposición 8 para reformar la Constitución de California de forma que se terminaran las bodas entre homosexuales.

En agosto del 2009 dos parejas homosexuales denunciaron la Proposición 8 ante un tribunal federal de San Francisco con la intención de que anulase esa iniciativa legal por ir en contra de los principios de la Constitución de EEUU. Un año después se ha conocido la sentencia.