El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, afirmó este domingo tener datos que probarían que la abstención alcanzada en las elecciones presidenciales de este fin de semana ha alcanzado el 65% en todo el país y el 75% en algunas regiones, por lo que estima que los comicios no son legítimos y deberían anularse.

Según los resultados aún provisionales de los comicios ofrecidos por el Tribunal Supremo Electoral, el candidato del opositor Partido Nacional, Porfirio Lobo, habría obtenido la victoria con más de la mitad de los votos.

"Habíamos avizorado que si la abstención superaba el 50% del padrón electoral las elecciones debían anularse. Una elección así no representa el sistema democrático al que nosotros los latinoamericanos y hondureños aspiramos", afirmó Zelaya en declaraciones a la cadena TeleSur recogidas por Europa Press.

"Nosotros tenemos 1.400 centros electorales monitoreados y contamos con las actas y el número de votantes. Hemos podido revisar cuantas personas asistieron a las urnas y tenemos los datos suficientes para decir que la dictadura está mintiendo", afirmó Zelaya.

El depuesto mandatario negó que la cifra de abstención ofrecida por las autoridades, el 30%, fuera cierta y afirmó que las elecciones deberían ser anuladas y que se deberían repetir "cuando en Honduras retorne el Estado de Derecho".

"Aquí la gente no asistió a las urnas como señal de protesta ante esta dictadura, por lo tanto estas elecciones deberán ser anuladas y deberán ser reprogramadas cuando en Honduras retorne el Estado de Derecho", dijo.

El candidato del opositor Partido Nacional, Porfirio Lobo, obtuvo un 55,86% de los votos en las elecciones generales celebradas este domingo en Honduras, según los primeros resultados preliminares del Tribunal Supremo Electoral (TSE).