El atentado de hoy tiene lugar después de que ayer doce personas fallecieran y otras 13 sufrieran heridas en dos ataques registrados en distintos puntos del conflictivo sur afgano.

En el atentado más violento, diez civiles murieron, entre ellos dos niños, y 13 personas resultaron heridas cuando un suicida atacó un convoy policial en la provincia de Uruzgán.

Los ataques de ayer se registraron poco después de que Hamid Karzai jurara el cargo para un segundo mandato como presidente de Afganistán, en una ceremonia en la que reiteró su oferta de "reconciliación" a los talibanes moderados que deseen el fin del conflicto.