El presidente ruso, Dmitri Medvedev, ha asegurado que su país seguirá luchando de forma "intensa" contra la corrupción, según sus declaraciones tras un encuentro con el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, previo a la cumbre semestral con la UE, que tuvo lugar ayer en Estocolmo. La organización Transparencia Internacional (TI) advirtió de que Medvédev no logrará la tarea planteada de modernizar Rusia si no combate la corrupción, que anualmente mueve en este país unos 300.000 millones de dólares. En el encuentro de ayer, la Unión Europea y Rusia dejaron a un lado sus diferencias y se centraron en avanzar unidas en algunas de sus prioridades comunes, como la lucha contra el cambio climático y el impulso del comercio. Medvedev calificó el diálogo de "productivo".