Medvédev expuso "cinco vectores estratégicos para modernizar el país": Rusia debe ser líder en producción, transporte y empleo de la energía; elevar a un nuevo nivel las tecnologías nucleares; perfeccionar las tecnologías informáticas; disponer de un sistema global de transmisión de información, y, por último, producir medicinas y equipos médicos de última generación. Además, exigió implantar en toda Rusia en cinco años la banda ancha de internet, la televisión digital y la telefonía móvil de cuarta generación, y propuso reducir los once husos horarios que tiene Rusia para elevar la coordinación y la eficacia de la economía. "Necesitamos capitales, altas tecnologías e ideas innovadoras, y sabemos que también nuestros socios buscan el acercamiento a Rusia para cumplir sus propias tareas prioritarias, por ello nuestra política exterior debe ser exclusivamente pragmática", enfatizó.