El último dirigente soviético, Mijaíl Gorbachov, se ha declarado "orgulloso" de que la caída del Muro de Berlín fuera "incruenta", ya que dos millones de soldados soviéticos y occidentales estaban desplegados en sus inmediaciones.

"Estoy orgulloso de que esa operación fuera incruenta. Preservamos Europa. Allí estaban frente a frente dos millones de soldados y una cantidad de armas que daba miedo", señaló Gorbachov a la emisora de radio "Eco de Moscú".

Gorbachov describió el Muro de Berlín, construido en 1961 y derribado en 1989, como el "nudo gordiano más peligroso y peliagudo" del mundo durante tres décadas.

En su opinión, el muro fue "necesario", una vez que soviéticos y occidentales fueron incapaces de ponerse de acuerdo sobre qué hacer con Alemania, y se decidió dividir el país en dos y Berlín en cuatro partes.

Gorbachov, quien asistirá el 9 de noviembre en Berlín a los festejos con motivo del vigésimo aniversario de la caída del muro junto al ex canciller alemán Helmut Kohl y el antiguo presidente de EEUU George Bush, aseguró que llegó a temer que estallara una tercera guerra mundial.

En la misma línea, el ex ministro de Exteriores soviético el georgiano Eduard Shevardnadze recordó recientemente en declaraciones a Efe en Tiflis cómo el Ejército soviético estuvo a punto de intervenir para impedir la reunificación de Alemania, lo que hubiera podido desatar una nueva guerra mundial.

"Cuando nos enteramos de los ánimos reinantes entre los militares, llegamos con Gorbachov a que había que impedir por todos los medios que las tropas intervinieran", dijo recientemente.

En la entonces República Democrática Alemana (RDA) había medio millón de efectivos soviéticos y "una intervención de nuestras tropas podría haber provocado una nueva guerra mundial", explicó.

Shevardnadze, ex presidente georgiano, también ha sido invitado por la canciller alemana, Angela Merkel, a celebrar la efeméride en Berlín.

Según algunos historiadores, los dirigentes soviéticos fueron quienes propusieron en 1961 a los líderes de la Alemania Oriental que erigieran un muro para aislar Berlín Occidental del resto del país socialista.