Después de su anuncio el pasado mes de noviembre y del posterior período de adaptación tecnológica, este miércoles 14 de febrero se ponen en marcha en España las transferencias bancarias inmediatas. El objetivo es que cantidades hasta un máximo de 15.000 euros puedan ser transferidas de cuenta a cuenta en un plazo de entre 10 y 20 segundos.

De esta manera, el cliente ya no tendrá que preocuparse por esperar la llegada de un dinero procedente de un usuario de otro banco, ya que el traspaso y la recepción serán prácticamente instantáneas.

No obstante, este sistema se implanta de manera paulatina y está previsto que sean Bankia, Abanca, Kutxabank y CaixaBank las que primero estén listas para ofrecerlo. Algunas, como Abanca, ya lo hacen desde el pasado 15 de diciembre, cuando la entidad gallega lanzó su sistema de transferencias inmediatas.

El sistema utilizará la tecnología TIPS (Target Instant Payment Settlement). El coste de emplear estos servicios lo determinará la propia entidad, ya que no será gratuito para todos los clientes. La nueva tecnología promete agilizar todas las gestiones de cobros y pagos entre particulares y empresas.

Con el nuevo método, se podrán realizar operaciones durante las 24 horas del día los 365 días del año. El trasvase de dinero solo se podrá efectuar entre clientes de entidades que dispongan del sistema. Es decir, que tanto el emisor como el receptor deben pertenecer ambos a una de ellas.

En el plano internacional, las principales entidades europeas comenzaron el pasado mes de noviembre a emplear este sistema, que servirá a la banca tradicional para competir con las denominadas 'fintech', la industria financiera que emplea la tecnología 'online' para desenvolverse.

En la actualidad, las transferencias se hacen en una media de 24-48 horas, aunque a veces puedes demorarse hasta tres o cuatro días por las horas de corte -el horario en el que se da orden la orden bancaria- y los días inhábiles.