Durante los días de verano el aire acondicionado se ha vuelto, para muchos, su mejor aliado. Sin embargo, un uso incorrecto del mismo puede provocar un aumento considerable en la factura de la luz. Para evitarlo seguiremos estos cinco sencillos consejos:

1. Guiarse por la normativa energética: Guiarse por el etiquetado energético a la hora de escoger un aparato de aire acondicionado puede resultar fundamental para que el consumo eléctrico se adecue a la economía de cada hogar. Es decir, el consumidor no debe decantarse por un aparato económico sino que debe hacerlo por aquel cuya etiqueta energética muestre el menor consumo energético.

2. Regular la temperatura: Establecer una temperatura constante que ronde alrededor de los 22º y los 26º C será esencial para que el consumo eléctrico no se exceda.

3. Cuidar el aparato: Mantener el aparato de aire acondicionado en buenas condiciones y mantenerlo limpio evitará que exista un malgasto de energía y un aumento en el consumo.

4. Ventilar la casa en las horas más frescas: Abrir las ventanas y ventilar la casa es beneficioso para la salud y para el ahorro. Por ello, en las horas en las que sea oportuno trataremos de refrescar el hogar, al mismo tiempo que evitaremos un sobreesfuerzo del aparato acondicionado.

5. Hacer uso del programador: Utilizar el programador del aire acondicionado ayudará a que la factura de la luz no se incremente demasiado durante los meses de más calor y la temperatura y la energía esté controlada.