El verano es la época del año en el que se dispara el alquiler de pisos y apartamentos turísticos. Para que tanto el visitante como el propietario del inmueble tengan una experiencia satisfactoria que evite disgustos, es necesario conocer una serie de pautas y recomendaciones:
Consejos para el propietario:
-Es necesario saber la normativa autonómica que regula este tipo de alquileres y qué permisos o licencias son las necesarias. La Ley de Arrendamientos Urbanos de 2013 dejó fuera a las viviendas destinadas al alquiler vacacional y cada comunidad dispone de unas regulaciones específicas de las que conviene informarse para actuar conforme a derecho.
-Los ingresos percibidos deben ser registrados en la declaración de la Renta. Hacienda ha puesto el foco en los últimos años en los alquileres ofertados a través de Internet. Si las gestiones se realizan a través de plataformas como Airbnb, también hay que declararlo como rendimientos de capital inmobiliario.
-El propietario será responsable ante la comunidad de posibles daños causados en los elementos comunes de la misma. También puede exigir una fianza o señal en concepto de garantía ante posibles desperfectos causados por los arrendatarios.
-Hacer un inventario del mobiliario y los elementos contenidos en la vivienda para establecer su estado.
-Establecer un método de pago claro y del que quede registro escrito en caso de posibles problemas. De esta manera, tanto propietario como arrendatario verán garantizados sus derechos.
Consejos para el turista
-Informarse previamente de las características de la vivienda - por ejemplo. a través de Internet - y contrastar las mismas con una visita al piso o apartamento para ver si lo ofertado se ajusta a la realidad.
-Asegurarse de que quien alquila la vivienda es el propietario de la misma o el autorizado a ello, y si dispone de los permisos en regla para hacerlo.
-Exigir un contrato por escrito de las condiciones en las que se realizar el alquiler y el pago del mismo. Asimismo, es importante conocer si se exige una fianza por posibles desperfectos.
-Cuando se llegue a la vivienda, asegurarse de que los electrodomésticos y demás aparatos funcionan correctamente.
-Preguntar cuando y como se realizará la devolución de las llaves, y de la posible fianza si es el que el propietario la ha exigido.