Más joven, más predispuesto a comprar, con mayor presupuesto, financieramente más solvente, más confiado en el futuro y prudente, así es el nuevo perfil del comprador de vivienda, de acuerdo con un estudio presentado hoy por Planner Exhibitions (promotora de ferias como SIMA) y Sociedad de Tasación.

Según el informe, que se basa en el perfil del visitante del salón inmobiliario SIMA, el grupo más numeroso de compradores en 2015 es el comprendido entre los 25 y 35 años, un tramo que ha repuntado con respecto al año pasado hasta representar el 41,4 % pero que continúa lejos del 65,7 % que alcanzó en 2009.

Desde 2008 se ha registrado además un incremento de la presencia de compradores con tramos de edad superiores, principalmente entre 36-45 y 46-60 años, una tendencia que parece haberse frenado en 2015, cuando se ha notado una mínima recuperación en el porcentaje de visitantes con menor edad.

La principal motivación a la hora de adquirir una vivienda ha sido la mejora de la actual (29,1 %); seguida del cambio de alquiler a propiedad (27,8 %) y la formación de un nuevo hogar (22,4 %). El 11 % ha optado por adquirirla como inversión, el 5,9 % como segunda residencia y un 3,8 % por cambio familiar o profesional.

Atendiendo a los datos observados desde 2008, queda patente el descenso de quienes quieren formar un nuevo hogar, mientras que la mejora de la actual o el cambio a propiedad han experimentado una evolución contraria, según ha explicado el director general de Planner Exhibitions, Eloy Bohúa.

También llama la atención el importante descenso de quienes buscan una segunda residencia, un porcentaje que casi coincide con el existente antes del estallido de la burbuja, mientras que desde 2012 se ha observado un movimiento al alza de quienes adquieren una vivienda como inversión.

Atendiendo al plazo de compra, en 2015 el 42,2 % lo hará de aquí a un año, mientras que un 35 % lo hará en cuanto encuentre, porcentajes que han aumentado desde 2008. Por su parte, han caído aquellos que pretenden comprar una vivienda entre 1 y 2 años o más de 2 años.

El presupuesto de compra se ha visto influenciado por la mejora de la situación económica y el regreso, aún moderado, del crédito hipotecario.

El potencial comprador del nuevo ciclo inmobiliario posee un mayor poder adquisitivo que el de años precedentes. Cae el porcentaje de aquellos que prevén gastar hasta 150.000 euros, mientras que aumenta el de aquellos que emplearán entre 150.000 y 300.000 euros.

Con respecto al tamaño de la vivienda preferida por los compradores, se observa una tendencia al mayor tamaño de las viviendas y más de la mitad de los encuestados busca pisos de 3 dormitorios.

La vivienda unifamiliar sigue disminuyendo entre las preferencias a favor de los pisos, por los que optan el 86,5 % de los potenciales compradores.

En el capítulo de la financiación, cae significativamente el porcentaje de aquellos que creen que necesitarán más del 80 %, mientras que aumenta el de aquellos que no necesitaran préstamo. En general, la mayoría se inclina por una financiación de entre el 50 y el 80 % y mejoran además las expectativas a la hora de obtener los fondos.

Desde 2011 disminuye la cifra de los usuarios que destinan más de la mitad de su sueldo a la compra y aumenta el de aquellos que necesitarán menos del 30 %.

El precio sigue siendo el mayor obstáculo para la compra de una vivienda, seguida de la financiación y la incertidumbre laboral.

En este contexto, el director general de Sociedad de Tasación, Juan Fernández-Aceytuno, asegura que el sector se encuentra en una fase de estabilidad, que no de recuperación, y considera que un ajuste de los precios movilizaría una parte de la demanda embalsada.

Asimismo, asegura que los factores para la recuperación están encima de la mesa y agrega que el mercado es ahora más sensato y prudente.