Abenamar reinó durante poco tiempo en la primera Taifa de Murcia y tenía la reputación de ser invencible jugando al ajedrez. De hecho, según relata la historia, ganó una batalla sin derramar sangre, ya que su victoria en una partida de ajedrez convenció a Alfonso VI de Castilla a abandonar Sevilla. Este personaje, «gran guerrero y con basta cultura», ha sido el elegido para dar nombre a una nueva kábila dentro de la fiesta de Moros y Cristianos, y que este año se estrenará en el Gran Desfile de esta noche.

José Olivo, su presidente, es festero desde hace 15 años y es buen conocedor de estas fiestas de Murcia. La idea de crear un nuevo grupo dentro de la Federación de Moros y Cristianos vino de un grupo de amigos y, lo que empezó como una conversación de sobremesa, se ha convertido en una kábila formada por cuarenta personas. Lo peculiar de este nuevo grupo es que tan solo cuenta con cuatro festeros -llegados de la kábila del Rey Lobo- y el resto de miembros son nuevos en esto de las fiestas de Moros y Cristianos, aunque con experiencia en las fiestas, pues muchos de ellos llegan del mundo del Carnaval.

Así lo destaca el propio Olivo, quien asegura que todos «estamos muy ilusionados y con muchas ganas de participar en la fiesta y hacer cosas». «Somos la novedad en el Campamento», afirma el presidente de la kábila Abenamar, quien señala que en tan solo seis meses han logrado formar un nutrido grupo de personas dispuestas a poner su granito de arena para engrandecer la fiesta de Moros y Cristianos.

De hecho, para muestra, destacar que con pocos meses de vida, la kábila llegó a presentar candidata a Abanderada de la Federación. «Este año no ha habido suerte, a pesar de contar con una candidata muy guapa, pero ya será en otra ocasión», explica Olivo. La kábila ha comenzado su andadura con tesón, trabajo, esfuerzo y, sobre todo, ilusión y muchas ganas.

De hecho, todos sus miembros acuden cada día al Campamento, donde han conseguido decorar una kábila con gran gusto y originalidad. «Todo lo hemos diseñado nosotros», destaca su presidente, quien explica que el vestuario elegido -donde priman los colores negro, azul turquesa y gris plata- también es diseño propio. Esta noche saldrán a las calles de Murcia con paso firme y, aunque algo nerviosos, «hemos ensayado mucho para que todo salga bien», afirma Olivo. El futuro ya lo tienen asegurado, ya que en junio nacieron sus dos miembros más jóvenes: Martina y Pablo.