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El cerro de El Molinete es una de las áreas arqueológicas más importantes de España, tanto por sus dimensiones, que lo convierten en el mayor parque urbano del país; como por la enorme diversidad histórica que alberga, desde los restos de un templo del siglo II antes de Cristo hasta molinos salineros del XVII.

Algunas de las estructuras mejor conservadas se encuentran en la ladera sur, dentro del área bautizada como el Barrio del Foro Romano, recuperada con un proyecto que ha merecido el Premio Nacional de Restauración. Una tercera parte de su superficie ofrece ya al público una impresionante colección de edificios que formaban parte del centro comercial y político de la ciudad romana. El resto va a ser excavado gracias a la aportación de 4,1 millones de euros cedidos esta semana a la ciudad por Repsol gracias al acuerdo firmado por su presidente, Antonio Brufau, con la alcaldesa de la ciudad, Pilar Barreiro.

El conjunto excavado procede del siglo I de la antigua colonia romana de Cartago Nova. Está integrado por un complejo termal al que se accede por un monumental espacio porticado (peristilo), pavimentada en su espacio central al aire libre con un solado de ladrillos dispuesto en forma de espina de pez, en el que se han hallado restos importantísimos de columnas, capiteles jónicos y corintios, pinturas y una pieza que identifica este lugar, la cornucopia, como símbolo de la divinidad.

Las termas. Las termas a las que se accede por esta espectacular espacio porticado son una sucesión de salas frías, templadas y calientes, estas últimas caldeadas por hornos dispuestos junto a la calle que delimita la manzana, los restos de dichos hornos y de la calle pueden visitarse en el Decumano, donde también se muestran los restos de un edificio porticado de carácter comercial.

El Atrio. Separado de este conjunto por un muro medianero, se ha hallado el Edificio del atrio, dotado de dos plantas y así llamado por distribuirse en torno a un atrio o patio central con 4 columnas, y al que se accede por un pasillo desde la calle que limita la manzana.

Este edificio distribuido por el patio central en el que se disponían cuatro grandes salas, con un excepcional estado de conservación de sus muros, que en algunos casos superan los 4 m de altura, y por los vestigios de decoración pictórica mural preservados. Una de las habitaciones pudo tener una funcionalidad de culto. El Edificio del atrio fue probablemente la sede de una desconocida asociación o corporación privada o semipública, en que, probablemente destinada a la celebración de banquetes.

La obra se encuentra bajo una importante cubierta de unos 1.800 metros que tiene cómo objetivo proteger los restos del Barrio del Foro Romano. Dicha protección se ve complementada por un conjunto de elementos arquitectónicos que hacen transitables con seguridad y eficacia dichos restos. Se trata de una pasarela en la cara urbana del yacimiento que permite la visita desde una cota superior a la de los restos, así como el acceso a los mismos.

El Molinete. El Parque Arqueológico del Molinete uno de los 'museos arqueológicos al aire libre' en zona urbana más grandes de España. En él se puede conocer en un corto recorrido la mayor parte de la historia de Cartagena. Restos púnicos, romanos, bizantinos, árabes, y de los siglos XVI, XVII, XVIII, XIX y XX, confluyen en el mismo cerro. Desde un templo datado entre los siglos I y II antes de Cristo, muros defensivos de época púnica, vestigios de fortificaciones romanas, parte de la muralla del Deán o Felipe V (siglo XVI), molinos salineros del XVII y hasta casas modernistas del XVIII.

Entre los restos más destacados se encuentran unas estructuras de época tardorrepublicana asociadas a un templo de cronología ligeramente anterior. Está junto a una pequeña capilla dedicada a la diosa siria Atargatis.

Además de los restos arqueológicos, un atractivo del Molinete es la zona de ocio con espacios ajardinados, arbolado, zonas de paseo y varios miradores en la parte alta del cerro desde donde se contempla gran parte de la ciudad.