Uno de los primeros objetivos que se había marcado el nuevo párroco, Kenneth Chukwuka, nada más tomar posesión del cargo en septiembre de 2016, fue que la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de La Hoya contara con un coro que participara en la misa cada domingo y festivo, al menos. Tras un largo y arduo trabajo, por parte del párroco, el objetivo se ha conseguido.

Desde hace tan solo unas semanas, acudir a misa los domingos sirve a los feligreses para regocijarse con las voces y la música de un grupo de niños, jóvenes, mayores y padres de éstos que han dado un paso hacia adelante y han decidido, todos juntos, que la ceremonia religiosa resulte mucho más amena. El grupo de catequistas de la parroquia ha tenido también mucho que ver en todo ello porque han puesto su granito de arena para conseguir lo que el padre Kenneth deseaba con tanto anhelo.

El coro comenzó su andadura el pasado mes de diciembre y cuenta con una particularidad y es la de que parte de los instrumentos que se utilizan proceden de Nigeria, el país africano del que es natural el sacerdote. Por eso, suenan de una forma tan especial.

Todos ellos forman un gran equipo que no duda en sacrificarse cada domingo, padres incluidos, para colaborar con su parroquia. Nadie es más importante que otro y la humildad y sencillez son sus aspectos más sobresalientes. No quieren cargos, pues dicen que todos son igual de necesarios.

De las guitarras se ocupan José Luis Sánchez Cánovas, Inmaculada Mula Pérez, María Pividal Moya y María Mula Rodríguez. Al frente del cajón flamenco está Paco Pividal Moya; del Udu, Laura Martínez Bravo;ICK, Fran Ruiz Rodríguez;Ichaka, José Sánchez Ruiz;Ekwe, Andrés Rojo Ponce; mientras que el encargado de tocar la pandereta es Alejandro Sánchez Gómez.

El equipo de voces, tan importante como la música, está integrado por María Teresa Sánchez Ruiz, Rocío Teruel Ruiz, María Ruiz Pérez, Ángela Ortuño Ruiz, Irene Martínez Navarro, Nerea García Gómez, Tiziana Fernanda Montaño Sahona, Maravillas Martínez Moya, Rocío Ruiz Miras y Antonia Moya Moya.

Por supuesto que el coro sigue abierto a más voces e instrumentos musicales para lo cual hay que dirigirse tanto al párroco como a cualquiera de los miembros del grupo y mostrar su interés en participar con ellos. Este grupo es, en estos momentos, un auténtico ejemplo de que cuando existe buena voluntad e interés se puede hacer mucho por los demás y el nuevo colectivo lo viene demostrando semana tras semana.