Quienes hoy accedan hasta la ermita de La Salud para venerar a la patrona de La Hoya, se encontrarán con el chiringuito que ha montado, un año más, la asociación ´Camino a la Esperanza´, con el objetivo de poner a la venta durante toda la jornada festiva los productos que elaboran, cuyos beneficios irán destinados en su integridad a ayudar a personas o entidades con escasos recursos económicos, ya sean de la propia localidad o de cualquier otro continente porque para quienes hay al frente del mismo, las necesidades no tienen color de piel.

Al frente de la instalación encontrarán a un grupo de mujeres que sacrifican la jornada festiva de hoy en favor de sus semejantes y de quienes lo más importante no es la fiesta precisamente, sino poder subsistir dentro de un mundo tan desequilibrado.

El equipo de voluntarias, que durante todo el día y parte de la noche permanecen detrás del mostrador, ofrecerá a quienes por allí se acerquen, aparte de su sonrisa y ganas de agradar, buñuelos con chocolate, café, bocadillos o bolitas de bacalao, gracias a lo cual obtendrán el dinero que después transformarán en ayuda solidaria.

Uno de los objetivos que persiguen con su acción no es otro que contagiar al resto de vecinos para que se solidaricen con la causa, con los problemas que hay a nuestro alrededor y que, a la vez, pongan su granito de arena para intentar solucionarlos. La campaña de socios sigue abierta. Cada uno que se inscriba deberá abonar diez euros al año. En un día como el de hoy, se da la circunstancia de que vecinos anónimos aportarán una determinada cantidad de dinero para que se puedan hacer realidad parte de los proyectos que la asociación tiene en marcha. La presidenta del colectivo es Inmaculada Bravo Arcas; vicepresidenta, Dolores Moya Carrasco; secretaria, María Sánchez Pascual; tesorera, Verónica Bravo Arcas, y vocales, Rosario Ruiz Vera y Águeda de San Mateo Martínez. Durante el tiempo que la asociación está funcionando en La Hoya, han colaborado en ayudar a familias necesitadas de la pedanía, en los orfanatos de Calcuta y Camerún o aportaciones económicas a un hospital de Nigeria. De igual forma, han realizado envíos de dinero a los franciscanos Padres Custodios de Jerusalén, a la guardería San José de Calasanz de Lorca o a Cáritas Interparroquial con la aportación de alimentos.

Dentro del capítulo de agradecimientos, la asociación ´Camino a la Esperanza´ no se olvida de la colaboración que hacen cada año la ex concejal Antonia López Moya y Juan Abril, que de forma desinteresada, este último, cede el vehículo sobre el que funciona el chiringuito solidario para la venta de productos.