Richard Bona ha vencido obstáculos como la pobreza, las presiones familiares, la lejanía y la mala suerte para convertirse en un músico de proporciones enormes.

Hoy, Bona es un genial bajista, compositor, líder y cantante fuera de serie.

Nacido en una aldea de Camerún en 1967, empezó a tocar el balafón a los cinco años. A los once se mudó a Duoala, la capital, donde se convirtió en un guitarrista con gran demanda antes de descubrir, y rápidamente adquirir maestría, en el lenguaje del jazz. Se fue a vivir a París en 1989 y luego se mudó a Nueva York, estableciendo en ambas ciudades una reputación como uno de los mejores bajistas de jazz del planeta.

Vuelve al Cartagena Jazz Festival uno de aquellos bajistas a quien escuchar el primer disco de Jaco Pastorius le cambió la vida y que ahora, a su vez, también cambia la vida de todos los que le escuchan por primera vez. Joe Zawinul, hace 20 años, lo fichó después de verlo y oírlo, maravillado, en un club de París.

Tres años después, cuando empezó a asomarse a los clubes de Nueva York, lo hizo con tanta personalidad que pronto comenzó a trabajar con músicos del nivel de Chick Corea, Branford Marsalis, Bobby McFerrin y Joni Mitchell, entre otros. África sigue latiendo bien fuerte en su corazón, en su voz y en sus dedos. Latin jazz, tango, pop africano, algo de cabaret parisino...

¿Reglas? ¿Fronteras? En casa de Bona no las hay.

Cartagena Jazz Festival

  • Richard Bona
  • Lugar: Nuevo Teatro Circo
  • Fecha y hora: Viernes 06/11 | 21:30 horas
  • Entradas: 18€