Los rectores han urgido hoy a reformar el sistema de becas porque, desde la aplicación de los nuevos requisitos para acceder a una beca (curso 2012-13), más de 70.000 alumnos de enseñanzas de grado por curso han visto alteradas sus expectativas de acceso a las ayudas.

Lo ha denunciado la Conferencia de rectores CRUE durante la presentación de su informe "La Universidad española en cifras 2015-16", donde ha reiterado que España mantiene uno de los niveles de precios públicos más elevados de la UE y uno de los más bajos de becas.

Los rectores han considerado que el actual modelo para el acceso a la condición de becario (incluye requisitos de notas y umbrales de renta) ha supuesto una "exclusión discrecional" de colectivos que, pudiendo legalmente matricularse en estudios universitarios, "se les niega total o parcialmente la posibilidad de solicitar ayudas de carácter económico".

Todo ello "está provocando una merma en el principio de igualdad de oportunidades y, a la vez, se está produciendo un ahorro próximo a los 70 millones de euros por año en el gasto público correspondiente al epígrafe de acceso a becas para el conjunto del Sistema Universitario Español", han asegurado. Además, los rectores han resaltado la "brusca caída en la capacidad económica de los beneficiarios" de las becas.

En el último trienio estos alumnos han visto cómo sus dotaciones se reducían hasta valores de 2006-07, pues la financiación media de los becarios ha pasado de los 3.256 euros del curso 2012-13 a los 2.649 euros en el 2015-16 (unos 600 euros menos); y la dotación de los becarios desde 2011 a 2015 ha bajado un 24,21 %.

El presidente de los rectores, Segundo Píriz, ha afirmado que sistema español de becas es de los "más débiles" de la UE y ha pedido al Gobierno una subida en su número y cuantía.

El informe subraya que, a pesar de que han ido bajando los precios públicos, su pago "impacta directamente en el esfuerzo económico que supone para las familias sobre la capacidad de renta en cada comunidad autónoma".

Cataluña encabeza el nivel de esfuerzo con un 7,5 % sobre su renta per cápita, mientras que en el extremo opuesto el País Vasco requiere un esfuerzo del 3,4 %. También se recalca que la demanda de estudios universitarios es "algo inferior" en España que en el conjunto de los países de la OCDE y la UE.

En España, un 47 % de los jóvenes estudia un grado y un 9 % un máster, cifras inferiores a las de OCDE (54 % y 23 %) y UE (53 % y 21 %).

En el curso 2015-16, respecto a 2008-09, el número de alumnos bajó un 7,24 % en las públicas mientras aumentó un 21,13 % en las privadas; en el total se ha producido un descenso del 4,21 % y se contabiliza alrededor de 1.320.000 universitarios.

Las mujeres continúan siendo mayoritarias en los estudios de grado y los hombres reducen su participación quizá por más facilidad para acceder al mercado laboral tras la crisis. Respecto a la tasa de rendimiento académico de los estudiantes de grado, "ha mejorado de forma sostenida y permanente", en un 23 % en los centros públicos y un 3,5 % en los privados, comparando también los citados cursos.

Por otro lado, la oferta de carreras con baja demanda, es decir, con menos de veinte alumnos, ha aumentado en las universidades públicas presenciales y representan el 12,6 % del total.

En las privadas, las titulaciones con menos de 20 alumnos cuadruplican la proporción de las públicas.

Por otro lado, los rectores han insistido en lamentar que España no haya apostado por la enseñanza superior como factor de competitividad y los ingresos por investigación y transferencia tecnológica han retrocedido un 25 % (periodo 2008-15).

Al acto ha acudido la secretaria de Estado de I D i, Carmen Vela, que ha reconocido que los presupuestos para investigación "no han sido los que quisiéramos" y ha resaltado que "queda una tarea por hacer, el aspecto de la internacionalización".