La Federación de Enseñanza de CC.OO (FE-CC.OO) y la Confederación de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) mantienen su rechazo a las evaluaciones finales de ESO y Bachillerato de la LOMCE, pese a que el Ministerio de Educación haya realizado cambios en el último borrador del decreto que las regula, que dan una mayor competencia a las comunidades autónomas para configurar las pruebas.

"No es un cambio sustantivo, seguimos rechazando las reválidas porque son condición imprescindible para titular", ha indicado a Europa Press el secretario general de FE-CC.OO, Francisco García, y el portavoz de CEAPA, José Luis Pazos, que han alertado del "incremento del abandono educativo temprano" como consecuencia de la implantación de estas pruebas.

García ha advertido de que el ministerio sólo busca con los cambios "la complicidad" de algunas comunidades que "no cuestionan la finalidad de las evaluaciones, sino la competencia" de la administración que las aplica, "como es el caso de País Vasco y Cataluña".

Asimismo, ha indicado que la 'reválida' de 4º de la ESO dejará "en el limbo" a "un montón de alumnos, que no podrán seguir estudiando si suspenden". "Estamos en contra de este concepto", ha apostillado.

De la de Bachillerato, ha subrayado que "ocasiona el mismo problema" que la de la ESO con los que la suspendan y ha advertido de que el decreto no impide que las universidades hagan luego sus propias pruebas de selección porque "lo permite la LOMCE". "No es una garantía el acuerdo de los rectores y el ministro", ha añadido.

Por su parte, desde CEAPA, su portavoz ha insistido el el rechazo "frontal" y "absoluto" a las evaluaciones de la LOMCE porque "condicionan el título" y ha asegurado que el ministerio en su último borrador no da una respuesta a la situación en la que se pueden encontrar quienes suspendan el examen final de la ESO. "Éta es una de las lagunas que el ministerio no sabe cómo arreglar. Es una mala ley, es demoledora", ha insistido.

El presidente del sindicato docente ANPE, Nicolás Fernández Guisado, ha criticado que el Ministerio de Educación no les informe directamente del contenido de los borradores y le reclama que convoque a la Mesa Sectorial para que "dialogue" con el profesorado de estas cuestiones.

Asimismo, ha subrayado que en este "escenario de incertidumbre política", con un Gobierno en funciones, y dado que la LOMCE indica que estas pruebas de ESO no tendrán efectos académicos hasta el curso 2017-2018, lo "aconsejable" es esperar a que se configure el nuevo Ejecutivo y se definan las evaluaciones "sin prisa y con consenso".

Fernández Guisado ha celebrado que las pruebas ya no sean tipo test y que la de Bachillerato sea única para acceder a la Universidad, pero ha lamentado que en la de 4º de la ESO esté por encima el examen a la evaluación continua.

"¿Qué hacemos con los que la suspenden?", se ha preguntado, para añadir que después de seis cursos de Primaria y cuatro de Secundaria, esta prueba "no debería impedir" que un alumno continúe en Bachillerato o FP.

Asimismo, ha criticado que el Ministerio de Educación "rebaje" sus competencias académicas y aumente las de las comunidades autónomas respecto al primer borrador de las 'reválidas', pues, a su juicio, "se ahonda, aún más, en las diferencias que hay entre los 17 'minisistemas' educativos".