Se comentaba ayer en rueda de prensa que el delantero nigeriano Karubu Akinsola es muy aficionado a las hamburguesas, que no es nada fan de la comida española y que prefiere la ´fast food´ americana. Pues bien, sus días de disfrute de patatas chips, doble de queso con bacon y extra de ketchup se han terminado, de momento, para el atacante del FC Cartagena. El entrenador albinegro, Pato, le ha exigido al jugador que baje en los próximos días al menos dos kilogramos «por mi bien y por el del propio equipo. Ahora mismo estoy en 71 y tengo que bajar hasta los 69», explicaba el mismo futbolista ayer en rueda de prensa.

Es un jugador de complexión fuerte, pero no muy alto de estatura, por lo que en el momento que descuide su alimentación o no mantenga el tono físico adecuado se verán los kilos que le sobran. Es verdad que no ha desentonado en el aspecto físico, aunque parece que su entrenador sí que es muy estricto en estos asuntos y no permite un gramo de más a ninguno de los jugadores que forman parte del grupo.

Así que a Akinsola le esperan días de contención en el aspecto calórico y mucho ejercicio para alcanzar cuanto antes el ritmo que tienen sus compañeros.

Tras casi una semana en el equipo, el futbolista se presentaba ante los medios de comunicación. El club no ha quiso hacerlo antes, porque la semana pasada tuvo serias dificultades para diligenciar su ficha ante unas reticencias iniciales de la Federación Española de Fútbol.

Ahora, Akinsola ha pasado de ser el cuarto delantero del FC Cartagena a posible titular el próximo domingo -a partir de las cinco de la tarde- en el Nuevo Carranza ante su ex equipo.

Decía que estaba «dispuesto a jugar desde el principio» si hace falta y añadía que regresar a la capital gaditana, donde el año pasado se convirtió en uno de los mejores de su equipo, le trae muy buenos recuerdos «para mí será difícil volver a ese campo como jugador visitante. Sobre todo porque la afición se portó muy bien conmigo. Por eso, si marco un gol tengo claro que no lo voy a celebrar».

Dijo que tras su fiasco en Santander -fue cedido al club que entrena Fabri-, encontró en el FC Cartagena una buena oportunidad para volver a reivindicarse «yo entrenaba todos los días bien, pero luego llegaba y no me ponía. No estaba contento en Santander. Creo que Fabri no me entendía muy bien».

«He venido a este club porque considero que es un equipo que tiene muchas probabilidades de ascender de categoría».

Se le preguntó por su relación con el resto de jugadores y el nivel que había podido observar «creo que los jugadores que tiene el FC Cartagena arriba son muy buenos. Tanto Florian como Perona y este alto...Raimondi, ofrecen un nivel importante».

Por último, después de ofrecer una de sus mejores versiones la temporada pasada en el aspecto anotador, se le dijo si para esta campaña se había fijado alguna cifra. «Yo no hablo de números antes de empezar. El año pasado marqué 16 goles y esa es la respuesta de la temporada pasada».

Pedro Reverte, director deportivo del equipo cartagenero, se encargó de aclarar que Akinsola ha llegado cedido en unas condiciones especiales. En el caso de que exista un equipo de Primera División que esté interesado en su contratación, el FC Cartagena se verá obligado a darle la carta de libertad. En caso de que sea un Segunda División y el futbolista se quiera marchar, el Granada, que posee sus derechos, deberá abonar un dinero al FC Cartagena por su pérdida.