El encuentro que se juega esta tarde en el Carranza será, sin duda alguna, el más atractivo de todos los que han disputado tanto el Cádiz CF como el FC Cartagena en las primeras jornadas de liga.

Ambos conjuntos están llamados a ser los que luchen a final de temporada por ocupar una plaza de Segunda División el próximo año y por ahí que se pueda calificar el de hoy como un duelo de aspirantes, aunque sin la trascendencia que tienen este tipo de encuentros a final de temporada, sobre todo porque no se ha cumplido ni tan siquiera el décimo partido liguero y queda todo un mundo por ver.

No obstante, a pesar de que no hay más que tres puntos en disputa, sí que es cierto que estos enfrentamientos despiertan su interés por ver en qué estado llega un Cádiz en horas bajas y un FC Cartagena que, a pesar de ser un líder sólido, cuenta sus dos últimos encuentros por empate.

Los de Monteagudo están siendo cuestionados, porque no fueron capaces de superar el pasado domingo al colista, el UCAM Murcia, y además llegaban de perder en su terreno de juego frente al Sevilla B.

El técnico ha sido puesto en la picota esta semana ya, aunque los rectores de la entidad han indicado que tienen plena confianza en el entrenador y consideran que el mercado de invierno les ayudará a fortalecer una plantilla que conformaron con prisas y que no termina de arrancar en este nuevo proyecto liderado por Gaucci y Manzano.

Ocho puntos de diferencia cuando se han disputado tan sólo 24 son muchos, por lo que un tropiezo del bloque gaditano supondría que el FC Cartagena se marchase con una renta no inalcanzable, pero sí dificilísima de recortar.

Para el encuentro de esta tarde el técnico albinegro Pato tiene dos pérdidas muy importantes. Se trata del atacante Florian y del guardameta Víctor Ibáñez. El primero está sancionado al cumplir ciclo -tiene cinco amarillas- y el segundo fue expulsado en el último partido y también está sancionado. Uno es el máximo goleador del equipo y el otro el menos goleado de la categoría. En el caso del cancerbero, el relevo es Juanma, que volverá a la titularidad después de consumar el descenso con su equipo el año pasado. Tan sólo ha disputado 52 minutos y ha recibido dos tantos. El cartagenero Molina, que procede del equipo C del Real Madrid, será el reserva.

En ataque hay más dudas. El técnico podría apostar por dar entrada a Diego Segura -también podría actuar Cañadas- como media punta y que Perona fuera el único atacante, o bien no renunciar al patrón de dos delanteros con el debut en el once inicial del nigeriano Akinsola, un ex del Cádiz. El nuevo jugador albinegro lleva dos semanas en el equipo y está en plena fase de adelgazamiento -el técnico le ha exigido perder dos kilogramos-. Físicamente está en buenas condiciones aunque sí que se le pudo ver en el último partido que estaba falto de ritmo de competición, ya que no había disputado partido alguno hasta el domingo último.

El resto del equipo será muy similar al de partidos anteriores. Eso sí, parece que Riau podría quedarse fuera del equipo que arranque el partido y Cañadas vuelva a jugar una vez superada su dolencia muscular. La novedad es Rueda, un defensa central que ocupa un papel secundario ya que tanto Hugo Álvarez como Fernando Martín se han convertido en insustituibles.

El técnico, en la grada

Por cierto, el preparador tampoco se podrá sentar en su lugar en el banquillo al estar sancionado con un encuentro al ser expulsado ante el Sevilla Atlético.