­El FC Cartagena desperdició en cinco minutos todo el buen trabajo que había hecho en los otros cuarenta y acabó empatando un encuentro ante el Sevilla Atlético en el que se las prometía muy felices cuando en el minuto 30 del partido ya ganaba por 0-2 ofreciendo una gran imagen en la ciudad deportiva hispalense.

Un penalti pitado por el colegiado Juan Luis Pulido, tras un clamoroso error de Hugo Álvarez en el control de un balón sacado desde atrás, provocaba el 1-2, que el FC Cartagena se quedara con uno menos y que el Sevilla Atlético se creciera, tanto que empató la contienda antes de terminar la primera parte.

De un dominio absoluto y lo que se presuponía una plácida victoria se pasó a un segundo tiempo en el que los albinegros sufrieron, dieron un paso hacia atrás y veían como bueno el reparto de puntos.

No entiendo el temor del equipo, que es el líder sólido de la categoría, cuando con el contratiempo sufrido en el instante final de la primera parte, renuncia definitivamente a llevarse el encuentro. Es cierto que no hay nada que reprocharle a los primeros 37 minutos de los de Pato.

Interpretaron a la perfección sobre el césped el trabajo que llevaban preparado desde casa. Control de balón en el centro del campo, presión a la salida del rival, rápidas transiciones y contragolpes eléctricos. Esto desmontó a los jóvenes del filial sevillista, que la veían pasar por todos lados y no la olían. El 0-2 en la primera media hora se antojaba hasta corto, a tenor de la enorme superioridad de los albinegros -ayer de naranja-. Óscar Rico fue el primero en batir al portero sevillista en el minuto 12, tras culminar una bonita combinación entre Diego Segura, Perona y el propio Rico, que recogía el balón dentro del área y de duro disparo lo mandaba al fondo de la red. Unos instantes después Riau -que jugó en el carril derecho-, tuvo en sus botas el 0-2, pero remató alto una efectiva asistencia con la cabeza de Fernando Martín. Luego llegó un testarazo de Perona (26´) y a continuación un gol a la contra de Florian (29´), que anotaba tras recibir un pase desde la izquierda de Navarro.

El error antes citado de Hugo Álvarez, permitía Álex Rubio plantarse ante Víctor y tras un forcejeo entre el atacante, el portero y el defensa central, el jugador sevillista caía al suelo y el colegiado canario decidía sancionar con pena máxima y expulsión del portero albinegro.

El 1-2 en el minuto 40 hacía prever un segundo tiempo muy intenso, aunque antes había que acabar la primera parte, pero esos instantes finales habían dejado ´ko´ a los cartageneristas. Tiraron por la borda la ventaja, tras encajar el segundo tanto en el minuto 45, cuando Joaquín, a pase de Alberto Moreno, conseguía plantarse solo y de leve vaselina batir a Juanma -quien había sustituido a Perona tras la expulsión de Víctor-.

La afición cartagenerista desplazada hasta Sevilla quedaba desolada tras haber paladeado un triunfo momentáneo la mar de plácido y encontrarse una situación insospechada -por cómo transcurría todo- tan sólo unos minutos después.

En el segundo tiempo, con uno menos, el FC Cartagena jugó con el freno de mano echado. Mientras el Sevilla Atlético trataba de acercarse a la meta albinegra con más precipitación que cabeza, los de Pato decidieron dar por concluido el choque, apenas mostrar un mínimo atisbo de ofensividad. Florian era la única referencia arriba cuando Rodríguez y Segura -que ocuparon el centro del campo- andaban más retrasados y preocupados de defender que de buscar la meta de Julián.

La entrada del sevillista Menudo dotó a los locales de más profundidad y puso en más de un aprieto a la pareja de centrales cartageneristas. Moreno, Gonzalo y Samuel lo intentaron por los locales, mientras que Pato daba entrada a Akinsola -debutante en el minuto 72- y Urzaiz. El nigeriano apenas tuvo presencia. Un disparo alto fue su única aportación a un partido que tuvo su cara y su cruz, que acabó empatando un FC Cartagena que es más líder del grupo cuarto, a pesar de todo.