En línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2015-2030, aprobados por la ONU, Iberdrola considera que la energía debe jugar un papel protagonista en la lucha contra el calentamiento global. Estos ODS otorgan un papel fundamental al acceso universal a formas de energía modernas y sostenibles con el medio ambiente, a través de la definición del objetivo número 7 y el objetivo 13 de lucha contra el cambio climático. En concreto, el objetivo 13 recoge la necesidad de adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos. En este sentido, Iberdrola, líder mundial en energías renovables con cerca de 15.000 megavatios instalados en todo el mundo, participa de manera activa en las distintas negociaciones internacionales para mostrar su apoyo a la necesidad de establecer una estrategia común en la lucha contra el cambio climático.

Iberdrola aprobó su política corporativa contra el cambio climático en 2009, a través de la cual se compromete a promover el apoyo a los acuerdos internacionales necesarios para hacer frente al cambio climático, impulsar el desarrollo de tecnologías eficientes desde el punto de vista de las emisiones de gases de efecto invernadero, fomentar un uso eficiente de la energía y sensibilizar a sus clientes para que hagan un consumo energético responsable.

Compromiso

El compromiso más relevante recientemente adquirido por Iberdrola, y que presentará en la próxima Cumbre del Clima ( COP21) de París, es reducir su intensidad de emisiones en un 50% para el año 2030, con respecto a sus emisiones específicas de 2007. Además, se ha fijado como objetivo ser neutra en carbono para el año 2050. Actualmente, el nivel de emisiones por kilovatio hora de Iberdrola ya es un 30% inferior a la media del sector eléctrico europeo.

Otro de los compromisos adquiridos recientemente por Iberdrola en materia de cambio climático ha sido a través de Iberdrola USA, la filial del grupo en Estados Unidos. Junto a otras 80 compañías que desarrollan su actividad en este país, se ha adherido a la American Business Act on Climate Pledge. Con la firma de este documento, cada una de las compañías anuncia una serie de compromisos para reducir sus emisiones, incrementar las inversiones en proyectos bajos en carbono, utilizar más energías limpias y emprender una serie de acciones para construir un modelo de negocio más sostenible y combatir el cambio climático.

Acciones

Iberdrola considera que, además de luchar activamente contra el cambio climático a través de la reducción efectiva de emisiones de gases contaminantes, es necesario también desarrollar un proceso de adaptación. En el caso de la lucha contra el cambio climático, la estrategia de Iberdrola, basada en un importante desarrollo de las energías renovables (eólica terrestre y marina, solar e hidroeléctrica) y de la tecnología de producción térmica ambientalmente más eficiente (las centrales de ciclo combinado de gas natural ), ha dado lugar a una estructura de producción que permite a la compañía adoptar los compromisos mencionados y mantenerse entre las grandes empresas energéticas con menores emisiones de CO2 por GWh producido.

Asimismo, la compañía ha desarrollado un programa de adaptación al cambio climático con el objetivo de minimizar el impacto medioambiental de sus actividades, para lo que ha puesto en marcha, entre otras, las siguientes acciones:

Abogar por los principios de buena regulación: proporcionalidad, eficacia, eficiencia, responsabilidad, independencia, coherencia, credibilidad, y, por último, transparencia y claridad.

Desarrollar estudios de la seguridad de las centrales e instalaciones y medidas de prevención incluidos en sus sistemas de gestión ambiental.

Apostar por un sistema de comercio mundial de carbono, basado en la integración de los mercados regionales y que sea capaz de generar los fondos necesarios para la financiación de energías limpias.

Impulsar la inversión en I+D+i , especialmente en materias de eficiencia energética.

Defender el reparto de los costes asumidos para la descarbonización entre todos los consumidores del sector energético, y no solo el eléctrico, bajo el principio de ´quien contamina, debe pagar´.

Colaboración con instituciones

Como empresa comprometida con la lucha contra el cambio climático, Iberdrola forma parte de distintos organismos activos en esta materia. Es el caso, por ejemplo, del Global Sustanibility Electricity Partnership, del que la compañía forma parte junto con otras grandes eléctricas: American Electric Power, EDF, Eletrobras, Enel, Hidro Quebec, RusHydro, Kansai, RWE, State Grid, Euro Sibenergo y Tepco. El pasado 11 de octubre, esta organización hizo público el informe Powering Innovation for a Sustainable Future, acompañado por una carta firmada por el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, y los principales ejecutivos del resto de compañías , en el que se plantea la necesidad de combinar las nuevas tecnologías con una regulación estable para lograr los objetivos energéticos y de reducción de emisiones. Iberdrola también forma parte del CEO Climate Leadership Group del Foro Económico Mundial, que cuenta con la presencia de importantes compañías internacionales de sectores como el energético, tecnológico, farmacéutico y financiero, entre otros, y que se comprometen a buscar y aplicar soluciones concretas contra el cambio climático.

Galán también ha suscrito recientemente una carta abierta a los líderes mundiales en la que los CEOs de 43 grandes compañías reclaman acciones firmes y concretas para lograr un acuerdo ambicioso en la Cumbre del Clima. Las empresas firmantes, que pertenecen a 20 sectores económicos y operan en más de 150 países, se comprometen a tomar medidas para contribuir a controlar el calentamiento global.