El uso de la botella de butano se está extendiendo entre los consumidores más comprometidos con el desarrollo sostenible y con el consumo responsable, ya que se trata de un gas licuado, por lo que es respetuoso con el medio ambiente frente otras fuentes de energía, además de no generar gastos de mantenimiento mensuales. «Cuando se compra una botella de butano, quien sale ganando cada día es nuestro propio planeta y el bolsillo del usuario», según indica Juana Fernández Espín.

¿Por qué el gas licuado GLP es más eficiente y sostenible que otras fuentes de energía?

Lo primero que debe saber el consumidor es que una botella de butano está cargada con gas licuado GLP, que es una fuente de energía que tiene un impacto medioambiental mínimo. Sus emisiones de CO2 son reducidas, menores que cualquier otra fuente de energía tradicional, por lo que está considerada como una aliada destacable en la lucha contra el cambio climático. Es un producto natural que, si no se utilizase, se perdería.

También es importante hacer un consumo responsable.

Es cierto. Cada vez son más los clientes que nos manifiestan su fidelidad porque sólo están pagando realmente por lo que consumen. Sus previsiones de gasto al mes se mantienen inalterables. Además, el consumidor de gas butano está comprometido con el consumo responsable. Si una vivienda queda vacía temporalmente por vacaciones o ausencias más o menos largas, el propietario no debe abonar costes fijos adheridos de un servicio que no se está utilizando.

¿Por qué se habla de aumento de rentabilidad para consumidores?

Quienes cocinamos, algo que ocurre cada día en todos los hogares de la Región, sabemos que el tiempo de cocción varía en función de la fuente de energía que utilicemos. Debemos saber que una llama de GLP produce más calor que otras alternativas del mercado. Si nos fijamos en la relación entre efectividad, tiempo y coste, vemos que con el gas butano podemos ser cinco veces más eficientes a la hora de hacer un guiso o de freír. Esta rentabilidad es válida tanto en las casas como en las industrias. Es más, en la actualidad ofrecemos los precios más económicos de venta al público respecto al resto de formas de energía.

¿A qué se debe el crecimiento en ventas de la bombona en los últimos años?

Lo primero es que cuando se compra una botella de butano, quien sale ganando cada día es nuestro propio planeta y el bolsillo del usuario. El crecimiento también se debe a que la mentalidad del consumidor está cambiando, atendemos a los clientes más exigentes con el mejor servicio del mercado. Nuestra calidad está garantizado con nuestras agencias de Repsol Butano.

¿Qué novedades hay?

Hemos mejorado la atención al cliente y, ahora, hasta se puede pedir la bombona de butano por Internet en la web de Repsol, en nuestras gasolineras o llamando al teléfono 901 100 100. El reparto a domicilio de bombonas sigue siendo el más demandado. La industria y la restauración también tienen interesantes ventajas.