Resultado de la apuesta de Iberdrola por las fuentes de energía más eficientes fue el desmantelamiento en el año 2013 de los grupos 4 y 5 de la antigua central térmica de fuelóleo de Escombreras, en un proyecto que la compañía llevó a cabo durante más tres años y que supuso un desembolso de alrededor de 7 millones de euros.

Estos dos grupos, de 267 megavatios (MW) de potencia cada uno, se pusieron en marcha en 1966 y 1968, respectivamente. Inaugurada en 1956, la central térmica de Escombreras fue equipada inicialmente con tres grupos, que se ampliaron con el cuarto y el quinto una década después. Iberdrola ya desmanteló en 2004 los grupos 1, 2 y 3 de fuelóleo para ubicar en este emplazamiento el actual ciclo combinado de gas natural de 815 megavatios de capacidad instalada (grupo 6).

La construcción y puesta en servicio del ciclo combinado a gas natural se enmarcó en la apuesta de la empresa por el fomento de las tecnologías de generación más respetuosas con el medio ambiente. El ciclo de Escombreras se caracteriza por tener una configuración dos por uno, dos turbinas de gas y una turbina de vapor, todas ellas suministradas por la empresa General Electric.

Las turbinas de gas, del modelo 9FB, consiguen un rendimiento global de alrededor del 58%. Por último, cabe señalar que el proceso de desmantelamiento de los dos últimos grupos de fuelóleo comenzó en febrero de 2010 y supuso un total de 233.088 horas-hombre de trabajo -que equivalen a una media de 40 personas trabajando durante tres años-; la generación de 14.000 toneladas de chatarra y la gestión de más de 10.000 toneladas de residuos.