Este artículo lo escribo desde una perspectiva personal, unida a mi experiencia y formación como audióloga protésica, 14 años de una profesión que es mi vocación y que me encanta ejercer.

Dedico este articulo a todas esas personas que empiezan a notar que no oyen bien, o tienen un familiar que no oye bien, y a todos esos padres que tienen hijos que dudan de si tienen o no pérdida de audición, o es que están despistados cuando les llaman. También a todos esos pacientes hipoacúsicos que no tienen una buena experiencia con sus audífonos.

La audición es uno de los cinco sentidos que nos ayuda a relacionarnos con el entorno, es un sentido que nos alerta de situaciones de peligro, nos hace disfrutar de la música, de la voz de un ser querido, nos ayuda a comunicarnos, nos mantiene informados de lo que está sucediendo a nuestro alrededor.

La audición es un sentido que cuando se pierde, en el caso de personas mayores, en la mayoría de los casos, de una forma progresiva, nos deja sumidos en una situación que desconocemos, porque lo que no se oye simplemente deja de existir para nosotros, se pierde la riqueza de los sonidos de la vida. Es cierto, que a veces, la sordera nos permite vivir con mucha paz, evitando los ruidos de bares, discotecas o maquinaria de obras, pero los sonidos molestos o no deseados también debemos tener conocimiento de ellos, simplemente para estar en el mundo real.

¿Por qué cuando se empieza a notar la pérdida de audición no se actúa de inmediato consultando con el especialista?

¿Por qué produce tanta desconfianza en los pacientes con sordera el uso de audífonos y terapias necesarias para corregir este déficit?

¿Por qué no se ha normalizado el uso de audífonos al igual que el de gafas?

La respuesta a estas preguntas es bien sencilla: porque las personas con hipoacusia no han encontrado óptimas soluciones en la corrección de su déficit, hay muy poca información al respecto y, como consecuencia, la corriente actual en nuestra sociedad, sigue siendo la de una percepción negativa sobre el uso de audífonos para corregir la sordera.

En todo el proceso de corrección de perdida auditiva lo más importante es el paciente y lo que nos cuenta sobre sus experiencias auditivas.

Cuando un paciente elige una marca de audífonos para corregir su pérdida auditiva, junto a esa marca van unidos muchos factores que harán que la solución a su problema sea o no un éxito, debe haber un buen diagnóstico que debe ser multilateral, por parte de un Otorrino, por parte de un audiólogo, de un neurofisiólogo, hay que saber exactamente cómo están funcionando los oídos del paciente para después realizar una buena elección del tratamiento de su pérdida auditiva.

La adaptación a los audífonos es sencilla. Actualmente, la tecnología ha avanzado de forma que escuchar con audífonos es casi como hacerlo con nuestros oídos, pero entonces, ¿por qué hay tantos pacientes insatisfechos?

Algo en el camino de la búsqueda de soluciones se hizo mal, el diagnóstico, la elección del audífono, su adaptación. Trabajar en Widex me permite dar a mis pacientes la mejor solución existente actual para que un paciente hipoacúsico de cualquier edad recupere su audición con la máxima calidad y garantía existente. Y muchos pacientes ya están disfrutando y dando cuenta de ello.

Las gamas de audífonos Widex siempre son las más actuales, porque Widex es fabricante especializado en audiología desde 1956 y siempre ofrece lo último en tecnología en su red de centros oficiales para que sus pacientes disfruten siempre de lo mejor.

La flexibilidad y la calidad de Widex con sus pacientes nos permite a los audiólogos trabajar para que el paciente siempre quede muy satisfecho, oyendo bien desde el primer momento. Esta flexibilidad permite al paciente probar sus audífonos antes de adquirirlos, así como adaptarnos a las necesidades reales del paciente, realizando los cambios necesarios para su total comodidad.

Por ello, la elección de Widex como marca de sus audífonos es garantía de éxito, es tranquilidad, porque no sólo estará usando la mejor solución auditiva existente, estará en la mejores manos , unas manos en las que sentirá profesionalidad, confianza, cordialidad y cercanía. Le esperamos para ayudarle a escuchar la vida, para nosotros, es un privilegio y un placer.