La vicepresidenta del Colegio de Administradores de Fincas de la Región de Murcia, Sofía Pallarés López, defiende y considera «que por tratarse de un órgano que agrupa a profesionales de la administración de fincas, cabe defender la conveniencia de colegiación en beneficio de los profesionales y consumidores, por cuanto que afecta directamente en la vida cotidiana de los ciudadanos». Pallarés aboga por las nuevas tecnologías en los despachos y por mejorar la calidad de sus servicios.

¿Qué garantiza el Colegio a los administradores de fincas que se colegien?

Garantizamos una formación continua, aparte de otorgarle un seguro de responsabilidad civil. Y contamos con un procedimiento disciplinario que se aplica en aquellos casos en los que el profesional pueda apartarse o incumplir las normas profesionales y deontológicas.

¿Y cómo se puede colegiar?

Mediante dos maneras. Bien a través de la posesión de determinados títulos universitarios o bien mediante la aprobación de un plan de estudios de la Escuela Oficial de Administradores de Fincas que se imparten en once universidades españolas.

¿A qué retos se enfrenta el Colegio de la Región?

Queremos mejorar la calidad de nuestro servicio y para ello hemos apostado por la implantación de un formato de calidad; hemos conseguido la firma del convenio de colaboración con los notarios para la consulta y la certificación de deudas online. Además, hemos renovado nuestra imagen corporativa nacional y estamos trabajando en la creación de un Instituto de mediación como medio de resolución pacífica de los conflictos vecinales. Y es que hemos decidido apostar por las nuevas tecnologías en los despachos.

¿Qué importancia tiene su labor en la sociedad?

El administrador de fincas colegiado en el siglo XXI está al lado del ciudadano. Desarrollamos una actividad de gran valor tanto social como económico y que afecta de forma muy directa y práctica a la vida cotidiana de los ciudadanos. Ejercemos una profesión liberal que presta servicios de administración y asesoramiento a los propietarios de bienes inmuebles rústicos o urbanos, administramos sus alquileres y llevamos la gestión de sus comunidades de propietarios.

Muchos desconocen las funciones que ejerce un administrador de fincas...

Organizamos las comunidades de propietarios, que es donde vive el 80% de la población. Gestionamos integralmente los recursos presupuestarios y aplicamos las políticas sociales y de vivienda.

¿Y cómo es el día a día?

Tenemos dos jornadas de trabajo al día. La primera, con los asuntos de nuestro despacho, que no son pocos y requieren una vocación de servicio que abarca desde la mañana hasta la tarde. Y la segunda empieza a las ocho de la tarde con las juntas de las comunidades de propietarios. Un reto que nos marcamos es poder compatibilizar nuestra actividad con la Ley de conciliación y vida familiar. Para eso hay que transmitir al ciudadano que es necesario establecer el horario de las juntas de manera coherente. Las reuniones a las once de la noche deben desaparecer.