­Hacer frente a la ingente cantidad de folletos y otro tipo de materiales promocionales con publicidad engañosa sobre tratamientos dentales que uno puede encontrarse por la calle es el mayor caballo de batalla al que hace frente en estos momentos el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de la Región de Murcia. Desde hace varios meses vienen denunciando, no solo a través de los medios de comunicación, sino también en las principales instancias sanitarias como la consejería de Sanidad, el uso que algunas clínicas privadas (principalmente franquicias y grandes cadenas) hacen de esta técnica publicitaria que solo persigue engañar al cliente.

Una práctica, asegura el presidente de los dentistas, Óscar Castro, prácticamente fraudulenta y con la que además se pone en riesgo la salud de quienes deciden ponerse en manos de esos profesionales. «La publicidad, más si cabe en estos casos que no estamos vendiendo productos sino tratamientos sanitarios serios y rigurosos, debe ser siempre veraz, objetiva y muy escrupulosa. Respetar, en definitiva, unos códigos éticos bien definidos», explica Óscar Castro. En este sentido, el presidente de los Odontólogos de la Región pone de relieve además que Murcia es de las pocas Comunidades autónomas que cuenta con una legislación estricta a este respecto y que regula este tipo de abusos. Abusos que suelen practicar con más asiduidad principalmente grandes corporaciones y franquicias, que recurren a este tipo de publicidad engañosa en busca de una venta fácil y dejando a un lado el código deontológico que defienden desde éste Colegio profesional.

Precisamente porque en Murcia tenemos ese marco regulatorio y un decreto al que acudir para poder evitar esas técnicas abusivas de publicidad, Castro pide a las autoridades sanitarias que en estos casos, cuando se demuestren fehacientemente, tomen medidas severas al respecto y no se queden simplemente en sanciones nímias que, además, en la mayoría de casos se ponen a posteriori, cuando la publicidad ya ha sido vista por miles de ciudadanos. «Hay que exigir multas ejemplarizantes para este tipo de empresas que llevan a cabo una publicidad engañosa», defiende Castro.

Alto índice de intrusismo

Otro de los grandes problemas a los que tratan de hacer frente desde sus inicios el Colegio de Odontólogos es al alto índice de intrusismo que vienen sufriendo por sistema. Intrusismo que, en algunos casos, va desde realizar tratamientos de prótesis a realizar un tratamiento de ortodoncia a un paciente sin ni siquiera ser dentista.

Es por ello que Óscar Castro recuerda que «sólo un dentista puede llevar a cabo tratamientos en la boca, incluidos los de ortodoncia, de ahí la importancia de asegurarse de que el profesional que les está tratando la boca, sea un dentista colegiad».

El Colegio lleva años persiguiendo estas prácticas y hace siempre mucho hincapié en que antes de ponerse en manos de un profesional le exijan ver su número de colegiado, ya que solo un dentista que esté dentro del Colegio puede hacer este tipo de tratamientos buco dentales. «Es una obligación permanente del Colegio hacer de órgano de garantía de los dentistas y, al mismo tiempo, brindar la seguridad suficiente al paciente para que todo esté perfectamente controlado», matizan desde la dirección colegial. Y es que colegiarse es un paso indispensable para ejercer esta profesión. De hecho, en el último año el número de profesionales que ha pasado a engrosar las listas del Colegio de Dentistas autonómico ha crecido, llegando a ser en estos momentos de 1.069 profesionales. Entre los servicios destacados que ofrecen a sus colegiados se pueden encontrar cursos específicos de formación impartidos por profesionales que ejercen la profesión en todo el mundo, así como un asesoramiento continuo en cuestiones de ámbito profesional y de ámbito legal. En definitiva, un órgano de vigilancia y control que se ha convertido en indispensable en la actualidad.