LOS PRIMEROS PASOS del colegio Cipriano Galea se remontan a 1986. Aquel año, un grupo de profesores continuaron con la labor que se llevó a cabo, primero, en las aulas del Nuestra Señora de Montserrat -centro que Enriqueta Ribó fundó en 1964- y, después, en Los Vanguardistas. La conversión en cooperativa fue el siguiente paso de unos docentes que no dudaron en poner su optimismo al servicio de un proyecto que, treinta y dos años después, se mantiene como un auténtico referente en el ámbito educativo de la Región de Murcia. Así nació Cipriano Galea, un colegio concertado que se ubica en la pedanía de La Ñora y ofrece una educación bilingüe que comienza en el aula de Infantil (3 años) y finaliza en 4º de ESO, con 16 años.

Hablamos de una cooperativa de enseñanza que cuenta con 347 estudiantes, que además de recibir las clases ordinarias en sus respectivos niveles (educación infantil, enseñanza primaria y secundaria) tienen la oportunidad de complementar su aprendizaje con numerosas actividades extraescolares organizadas por la dirección del centro en colaboración con la Asociación de Madres y Padres.

Metodología ecléctica

Una de las señas de identidad que distingue al colegio es la capacidad de sus profesionales a la hora de desarrollar una educación activa, crítica, inclusiva, abierta, solidaria, humana y cooperativa, sin ningún tipo de discriminación de carácter social e ideológica. O lo que es lo mismo, una educación en valores para construir un futuro mejor.

Para conseguir este objetivo, el centro se apoya en una metodología basada en el eclecticismo de los procedimientos pioneros en la enseñanza-aprendizaje. En este sentido, selecciona y pone en práctica aquellos rasgos que mejor resultado ofrecen los métodos existentes. Así, Cipriano Galea sitúa al alumno como centro de referencia en el proceso de enseñanza-aprendizaje, y sus docentes son considerados una rica fuente de información, asumiendo el rol de informadores, observadores, planificadores y, fundamentalmente, motivadores.

Principios pedagógicos

Los alumnos que cada día se forman en sus instalaciones también se benefician de los principios pedagógicos de un centro que fomenta una educación integral, ofreciendo los medios necesarios para atender las necesidades de todos los estudiantes. De igual forma, ofrece una educación personalizada que se traduce en el reconocimiento de cada alumno por sí mismo, y destina sus esfuerzos a lograr un enriquecimiento personal desde un plano académico y humano.

Más allá del aula

A todo ello hay que sumar el amplio programa de actividades que se ofrece en Cipriano Galea, que incluye: salidas culturales, viajes de estudios a ciudades nacionales y europeas, escuela y campamento de verano en inglés e iniciativas extraescolares, como deporte, inglés, robótica y un largo etcétera.

El colegio dispone, asimismo, de una amplia lista de servicios e instalaciones que garantizan las mejores prestaciones a los niños y jóvenes matriculados en los diferentes niveles educativos: aulas de TICs, de medios audiovisuales y provistas de proyectores y pizarras digitales; laboratorio; biblioteca; gimnasio; aula de psicomotricidad; aula matutina de 8.00 a 9.00 horas; servicio de comedor; profesora nativa en todas las etapas; servicio de guardería (hasta las 16.00 horas); escuela de madres y padres; Asociación de Antiguos Alumnos; refuerzo educativo de 14.00 a 15.00 horas; Centro de Formación en Prácticas (UMU, UCAM, etc.); trabajo coordinado con Assido, Astrapace y Adamur; y apoyo a las necesidades educativas especiales (P.T., A.L., A.T.E. y Departamento de Orientación).