El Circo romano se quedará finalmente con una única edición. El Senado ha tomado esta decisión al no haberse vendido todavía el total de las 3.200 localidades que se pusieron a la venta el pasado martes.

«Hemos decidido que, al menos este año, no nos vamos a arriesgar con un segundo pase porque aún quedan cerca de setecientas entradas y lo que queremos es que se vendan las que ya están disponibles», explicó el presidente del Senado, Juan Antonio Meca.

El Circo es uno de los eventos más esperados de las fiestas de Carthagineses y Romanos, además de por su espectacularidad, porque lleva ya cuatro años sin poder hacerse.

Los miembros del Senado romano barajaron la posibilidad de hacer una segunda sesión, con la intención de que todo aquel que quisiera asistir al espectáculo de este año pudiera hacerlo. A diferencia de otros años de mayor bonanza económica, en esta ocasión el Circo se celebrará en una plaza de toros portátil que se montará junto al campamento festero.

Minutos antes de las seis de la tarde está previsto que una veintena de profesionales de lucha grecorromana se batan sobre la arena de la plaza de toros. Tras este interesante preámbulo, tendrá lugar el Circo propiamente dicho, con el combate final entre los dos luchadores que hayan resultado vencedores en las batallas previas. Después aparecerán los personajes principales, Escipión, Emilia Paula y los dioses. A continuación se sucederán un espectáculo ecuestre con seis jinetes, el ritual previo a la batalla de la Legión XV Haspastum, un muestra de destreza de seis gladiadores, las bailarinas con el cuerpo pintado, la tradicional carrera de bigas y el broche final que serán los fuegos artificiales.