El Indice de Precios al Consumo en la Región de Murcia (IPC) acabó el año con una inflación interanual del -0,1 por ciento, tras una variación en el último mes del -0,5 por ciento.

De forma paralela a la inflación nacional, que ha acabado el año invariable (0,0 por ciento), los precios regionales a lo largo de 2015 han estado marcados por el acusado descenso de la cotización del petróleo y su impacto en la economía en general.

Sus consecuencias se han podido apreciar más claramente en grupos como transporte (-3 por ciento interanual), por el menor precio de los combustibles; y vivienda (-2 por ciento), por las bajadas en el gasóleo para la calefacción. En sentido contrario han evolucionado bebidas alcohólicas y tabacos (+1,4 por ciento), alimentos y bebidas no alcohólicas (+1,3), enseñanza (+1,1), comunicaciones (+0,5) y vestido y calzado (+0,4).

Finaliza, por lo tanto, un año en el que la inflación se ha mantenido en signo negativo en todos los meses, con excepción de julio, cuando se situó en el 0,0 por ciento. Esta situación, sin embargo, no responde a un patrón deflacionista, ya que el descenso de los precios no se produce de manera generalizada, sino que es consecuencia directa del excepcional comportamiento de los precios del petróleo. Así, el precio del petróleo Brent ha sufrido durante 2015 un descenso del 34,7 por ciento.

Asimismo, otro de los factores que avala la ausencia de riesgos deflacionistas es la recuperación del consumo que comienza a impulsar los precios, tal y como refleja la inflación subyacente, que descuenta tanto los productos energéticos como los no elaborados, y que en la Región presenta una tasa interanual del +0,8 por ciento, con una tendencia ascendente a medida que avanzaba el año.

Entre los efectos positivos de este nivel de precios encontramos el aumento de la capacidad adquisitiva de los consumidores, así como los menores costes de producción para las empresas con el consiguiente mantenimiento de sus márgenes, en un contexto de ganancia de competitividad.