Podemos reconoce que el resultado no cumple las expectativas

Arropado por el portavoz de Podemos en la Asamblea regional, Óscar Urralburu, Sánchez Serna apuntaba que «tendremos que evaluar el trabajo y cómo solucionarlo». Afirmó que se dejará «la piel» con el fin de que «nunca más tengamos una Región con desahucios o con gente que no llega a fin de mes».

«Esto no es un funeral, los procesos de cambio tienen avances y retrocesos, y hoy hay que reconocer que el desempate del 20-D lo ha ganado el Partido Popular», aseveraba el diputado.

«Creo que tenemos un equipo joven que antes o después va a gobernar», espetaba.

Al fusionarse Podemos e Izquierda Unida, la celebración no iba a ser en ninguna de las sedes. Fue en el Cuartel de Artillería, al aire libre, donde se dieron cita afiliados y simpatizantes, muchos de ellos con sus hijos y otros con sus mascotas. Como si de una fiesta de cumpleaños se tratara, en las mesas al aire libre pusieron (para comer gratis) platos con cortezas de cerdo, gusanitos de color naranja, patatas fritas de bolsa, olivas y quicos. Faltaban los sándwich de pan de molde en forma de triángulo. Y la bebida, que, como dijo una simpatizante morada, se obtenía por «autogestión». Es decir, que había que comprarla en el bar.

Entre las autoridades presentes, el que fuera candidato de IU a presidente de la Región, José Antonio Pujante; la líder de Ahora Murcia, Alicia Morales; el poeta y candidato a senador, José Daniel Espejo, y el profesor Paco Jarauta, entre otros.

Sobre las diez menos diez, Pujante ya comparecía para admitir que los resultados invitan a «una situación de bloqueo» similar a la del 20 de diciembre. «Sigue existiendo la posibilidad de conformar un bloque alternativo de progreso», dijo, en referencia a un posible pacto con el PSOE.

No había euforia en el Cuartel de Artillería. Había silencio y unos tímidos aplausos cuando, a las diez y tres minutos, aparecía en la pantalla Íñigo Errejón. Caras serias. Casi todos mirando al móvil. Ferreras en la tele hablando del tan cacareado ´sorpasso´ que no fue. «Ahora, cuando vuelva la retransmisión, le hemos doblado al PP y hemos hecho sorpasso», bromeaba una joven, durante los anuncios de La Sexta. «Madre mía, estoy por irme a mi casa», clamaba otra chica, cuando volvía la emisión y lo que había pasado es que el PP había ganado otro escaño.

«¡Me da alergia la Soraya!», gritaba una mujer cuando la vicepresidenta aparecía en pantalla. Efímeros clamores de «fuera, fuera» dirigidos a la popular. Minutos después aparecía Pablo Iglesias. Aplausos tristes. Todos esperaban más. «Nos gusta que nos roben», se quejaba una señora, en referencia a la victoria del PP. «Bueno, hoy es el primer día del resto de nuestras vidas», concluía un joven.

Durante la jornada electoral, los apoderados de Podemos dejaron constancia en redes sociales de lo encantados que estaban con su labor. Haciendo gala de la sonrisa ­­-como los principales líderes han insistido a lo largo de la campaña que se tenía que hacer­-, los emisarios a los que la formación morada encargó vigilar que todo fuese bien durante las votaciones en la Región de Murcia apostaron por la euforia, aun antes de conocer un resultado. «¿Habéis visto que tengo la acreditación más bonita?», escribía en su Twitter Aury Maldonado, junto a una imagen del cartelito que hoy le colgaba del cuello, con el corazón de colores que representa la fusión de Podemos e Izquierda Unida. «Después de muchos años, vuelvo a votar con ilusión alegría y esperanza», apuntaba Cristina Navarro, adjuntando una foto de ella misma ante la urna en la que ejerció su derecho. «Con una sonrisa e ilusión, votando, porque vamos a recuperar este país para su gente», apostillaba la diputada regional morada María de los Ángeles García. De hecho, desde la cuenta oficial de Podemos en la Región animaban así a su gente: «Recordad haceros una foto como apoderados y mencionadnos, que os podamos hacer RT». Anoche, Sánchez Serna les dio un mensaje: «Gracias».