El PSOE tendría 9, por 7 de C´s y Podemos
El Partido Popular volvió a arrasar en la Región en las elecciones generales del 26J, obteniendo un total de 332.437 votos en las urnas (el 46,74% del total de emitidos), a falta de contabilizar el voto de los residentes en el extranjero (CERA). Los populares murcianos recuperan su tirón electoral en la Región, ya que han sumado 38.494 votos más que en los comicios del 20 de diciembre y hasta 95.981 más que en las elecciones autonómicas de mayo de 2015, cuando perdieron la holgada mayoría absoluta en la Asamblea Regional que consiguieron con Valcárcel hace 20 años.
Sin embargo, si el buen resultado del pasado domingo se repitiera en unos comicios autonómicos (que en principio no se celebrarán hasta mayo de 2019) no le valdría al presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, para poder gobernar en solitario. Los 332.437 votos logrados en la Región el domingo se traducirían en 22 diputados en la Asamblea Regional, los mismos con los que cuentan ahora, a uno solo de la mayoría absoluta, que sí alcanzaría, como ahora, la suma de diputados de PSOE, Podemos y Ciudadanos.
Y es que los cambios realizados en el primer mes de la presente legislatura autonómica la Ley Electoral de la Región de Murcia, con el establecimiento de la circunscripción única (en lugar de las cinco que ha habido tradicionalmente) y la rebaja al 3% del umbral mínimo exigido para poder obtener representación, hace casi imposible obtener la mayoría absoluta. No obstante, con los resultados del 26 de junio en la mano, los populares estarían muy cerca, a menos de un centenar de votos, del diputado 23, que estaría bailando entre el Partido Popular y Podemos.
El presidente de la Comunidad y secretario general del PP, Pedro Antonio Sánchez, ya señaló en la misma noche electoral que si hubiera habido una tercera urna (la de las autonómicas) el 26J, «la estabilidad de la Comunidad Autónoma sería mucho mayor que la de ahora», ya que en unos comicios regionales juegan otros factores distintos a las estatales.
El PSOE, por su parte, sigue sin encontrar su suelo electoral, pues ha perdido 3.561 con respecto al 20D, y también 8.909 en comparación con las autonómicas, siendo el único que pierde en la Región con respecto a la cita de mayo de 2015. Rafael González Tovar, por tanto, fue más votado por los murcianos que María González Veracruz. El resultado del 26 de junio extrapolado a unas elecciones autonómicas daría a los socialistas nueve diputados, cuatro menos de los que tienen ahora, también perjudicados por la reforma de la Ley Electoral regional que ellos mismos apoyaron en julio de 2015. Para gobernar, como ya ocurre ahora, los socialistas dependerían de una complicada alianza a tres con Ciudadanos y Podemos, que estarían casi en condiciones de igualdad con el segundo partido de la Región. Los socialistas murcianos parecen instalados en la franja entre los 150.000 y los 140.000 votos.
Ciudadanos tendría siete diputados en la Asamblea, tres más que en la actualidad, con la extrapolación de resultados. El partido naranja se ha dejado 16.996 votos con respecto a diciembre, pero tiene 31.115 votos más que en las autonómicas de 2015, pese al crecimiento del Partido Popular. Se confirmaría el ´sorpasso´ a Podemos que ya se produjo hace seis meses. Como ya sucede ahora, sería decisivo para la formación de Gobierno y contaría con la carta de la moción de censura con PSOE y Podemos para presionar al Partido Popular.
Por último Podemos ha perdido 8.246 votos en relación a las últimas generales, sin rentabilizar los 22.767 que obtuvo Izquierda Unida, con la que ha ido esta vez en coalición, consiguió en esa cita electoral. Sin embargo, la formación que lidera en la Región Óscar Urralburu gana 17.778 votos en comparación con las elecciones autonómicas de 2015. En aquellos comicios, IU obtuvo 30.761 votos, por lo que si se compara el dato de Unidos Podemos el 26 de junio con la suma que Podemos e IU lograron en las autonómicas, sale un saldo negativo de 11.539 votos menos.
No obstante, con la proyección de los datos del pasado domingo en el ámbito autonómico, la formación morada saldría beneficiada, pues obtendría un escaño más (7) de los que tiene actualmente en el Parlamento murciano (6).
La posibilidad de adelantar las elecciones autonómicas está presente desde el primer día de la legislatura regional, la primera en la historia democrática de la Región en la que el partido del Gobierno no tiene mayoría absoluta para sacar adelante en solitario sus principales proyectos. El adelanto electoral es potestad del presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, quien ha manifestado en varias ocasiones que tiene intención de agotar su mandato y no hacer ir a los murcianos a las urnas hasta mayo de 2019.
El jefe del Ejecutivo regional tiene un acuerdo con Ciudadanos, que votó a favor de su investidura hace ahora un año. Sin embargo, ese pacto fue solo para la investidura y no para la legislatura, y la relación entre ambos partidos ha sufrido altibajos en este último año, sobre todo por la diferente interpretación que las direcciones de las dos formaciones hacen sobre el primer punto del acuerdo, el que se refiere a que los imputados por corrupción política deben dejar inmediatamente sus cargos públicos u orgánicos.