Defienden equiparar los derechos de los animales a los de los hombres, que se acaben las corridas de toros o la pesca deportiva y los experimentos con animales. Proponen una opción de menú sin alimentos de origen animal, vegetariano y vegano, en comedores públicos, escolares, universidades, residencias de ancianos, hospitales, prisiones, etc.

Y aunque los animales son su seña de identidad, también apuestan por un modelo de sociedad medioambientalmente sostenible, que controle el cambio climático, apueste por la energías renovables y por la agricultura ecológica.

Defienden una nueva Constitución, derogar el acuerdo entre el Estado y la Santa Sede y fomentar la banca ética; desencentivar y poner límites a la inversión en el ´ladrillo´; un abono transporte gratuito para todos los que buscan empleo y un plan nacional de ´empleos verdes´.

Y apoyan aplicar un impuesto específico y elevado por la tenencia de viviendas vacías a entidades financieras y empresas, cuyo impago reitirado sería motivo de expropiación de los inmuebles.

Y con este programa -apenas recogidos aquí algunos de sus puntos-, se han consolidado como la quinta fuerza en votos de la Región de Murcia. «Ya no somos solo los locos de los gatos», comenta divertida Margarita García, que encabezaba la lista al Congreso.

De hecho, el domingo, y a falta del recuento de los votos por correo, los ciudadanos de esta Comunidad depositaron 8.158 papeletas con su logo, mientras que en diciembre lo hicieron 6.591.

´Su voz, tu voto´ era su lema y «sin un euro», salvo las cuotas de los afiliados, con mucho ánimo y con el trabajo de decenas de voluntarios y afiliados se han ido haciendo un hueco en la sociedad murciana. Y en la española: 280.000, frente a los 220.000 votos del pasado 20D.

«La ley electoral actual nos penaliza, porque, teniendo el mismo número de sufragios que otros partidos nacionalistas, ellos han obtenido cinco escaños y nosotros ninguno», lamenta la coordinadora del Pacma.

Este partido tiene 200 afiliados en toda la Región y García destaca que «estamos muy contentos con los resultados, porque los hemos obtenido gracias a que la gente nos va conociendo más».

El perfil del votante más claro: mujeres de entre 18 y 25 años, «aunque cada vez se suma gente más mayor, cansada de los partidos tradicionales».

No tienen previsto unir sus siglas a las de otros partidos, salvo que sean 100 por cien animalistas, y en el horizonte ya tienen un nuevo reto: las próximas elecciones europeas. Y mientras, trabajar día a día para lograr sus objetivos.